Regresa a San Lázaro la reforma laboral

Con cambios y adiciones en materia de transparencia y democracia sindical, así como rendición de cuentas, el Senado aprobó ayer la reforma laboral. Debido a las modificaciones, la minuta fue devuelta a la Cámara de Diputados para su revisión.

En larga sesión, que inició al mediodía y se prolongó hasta altas horas de la noche, a la cual por segunda vez asistieron los 128 legisladores (la primera fue la sesión de toma de protesta), fueron aprobados en lo general, con cien votos a favor y 28 en contra, las reformas a la Ley Federal del Trabajo.

Los 28 votos en contra fueron de los senadores del PRD, PT y MC, en tanto que a favor fueron del PRI, PVEM, Panal y PAN.

Sin embargo, senadores del PRD reservaron 42 artículos, de los que en ocho fueron en alianza con el PAN, para su discusión en lo particular. Tres de esos artículos, el 364 bis, 365 bis y 391 bis, relacionados con la transparencia sindical, fueron apoyados por el PRI, fracción que posteriormente, a pesar del apoyo del PVEM, perdió su mayoría en la votación.

Los tres artículos aprobados por unanimidad (al cierre de esta edición) fueron el 364 bis, que señala: "En el registro de los sindicatos se deberán observar los principios de legalidad, transparencia, certeza, gratuidad, inmediatez imparcialidad y respeto a la libertad, equidad, autonomía y democracia sindical".

El 365 bis, que señala que se hará pública, para consulta de cualquier persona, debidamente actualizada, la información de los registros de los sindicatos; y el 391 bis, relativo a que las Juntas de conciliación y arbitraje hagan pública la información de los contratos colectivos de trabajo que estén depositados ante las mismas.

La alianza PAN-PRD para "rescatar" los artículos retirados en la Cámara de Diputados de la iniciativa preferente enviada por el presidente Felipe Calderón, hizo que el debate sobre los artículos 364 bis, 365 bis, 371 y 373 se prolongara.

No así en los artículos 388 bis, 390, 391 bis y 424 bis en los que el PRI declinó debatir, mismos que fueron aprobados por la mayoría del PAN, PRD, PT y MC.

Al ser aprobada la modificación al artículo 371, relativo a la elección de dirigentes mediante voto libre, directo y secreto, hubo voto dividido: el PRI y el PVEM en contra y el PAN, PRD, PT, MC y Panal, a favor, quedando 67 contra 61.

La senadora Mónica Arriola, del Partido Nueva Alianza, sustentó su apoyo a la modificación: "La democracia sindical se fundamenta en la expresión plena y secreta de sus agremiados, por lo que apoyamos el voto libre y secreto de los trabajadores que pertenecen a un sindicato para proteger la autonomía de su voluntad, sin que existan presiones o coacción alguna".

Antes, en la presentación de posicionamientos por parte de cada una de las bancadas, el PRI, en voz de David Penchyna, dijo que "así como iniciamos la Ley General de Contabilidad Gubernamental, así como fuimos a la Ley contra el Lavado de Dinero, así como vamos a una reforma laboral que genere condiciones para construir la reforma energética, hacendaria y educativa que necesita nuestro país".

En tanto, el senador Javier Lozano, del PAN, dijo que "es una buena reforma laboral, y lo es porque está orientando a tres grandes objetivos, en tres grandes ejes rectores: competitividad, productividad y trabajo decente".

A nombre del PRD, Alejandra Barrales señaló que el partido está convencido de que el proyecto de reforma es un retroceso en materia de derechos sociales y anunció que, en un acto de congruencia, "nos oponemos a la reforma laboral, porque se reducen los derechos laborales".

Tras los posicionamientos de las cinco fracciones parlamentarias (PRI, PAN, PRD, PT y PVEM), el pleno pasó al debate, en lo general, de la reforma, para lo cual se inscribieron como oradores diez legisladores, entre estos la perredista Dolores Padierna, quien expresó que "la reforma laboral que se presenta plantea la desregulación total de las formas de contratación, se abre una gran gama de posibilidades para que los patrones bajen sus costos, reduce el costo de la mano de obra, suprime la estabilidad en el empleo, facilita los despidos, abarata los despidos injustificados, favorece los contratos de control patronal, se precariza al empleo, se anulan las prestaciones laborales".

Después, fueron presentados los artículos reservados, la mayoría propuestos sólo por el PRD, los cuales fueron rechazados en votación económica.

Al inicio de la discusión de la reforma laboral hubo algunos tropiezos, como que el presidente de la Comisión del Trabajo y Previsión Social, Ernesto Gándara, llegara tarde.

Blanca Estela Botello, La Crónica, 24 de octubre.