Reprocha Cordero chantaje del tricolor

 La discusión de la reforma laboral confrontó ayer las posiciones de senadores del PAN y el PRI en materia de democracia y transparencia sindical.

El coordinador del blanquiazul en la Cámara alta, Ernesto Cordero, dijo que quienes dicen que hay un riesgo de que la reforma, de ser modificada, se regrese a la Cámara de Diputados lo único que pretenden es chantajear y generar una percepción equivocada.

"Pareciera que la Cámara revisora tiene que renunciar a la obligación constitucional que tiene de revisar lo que llega de la Cámara de origen. Yo no veo ningún riesgo. Quien pretende asumir que hay un riesgo de regresar una iniciativa a la Cámara de Diputados, lo que representa es chantajear, maniatar, generar una percepción equivocada", dijo Cordero, quien reiteró que su partido impulsará el tema de democracia sindical.

Por su parte, el coordinador de lo senadores del PRI, Emilio Gamboa, negó que su partido busque chantajear con el tema de congelamiento de la reforma, y recordó a los panistas que es una iniciativa que mandó el Presidente Felipe Calderón.

"No chantajeamos a nadie, el voto va ser primero en al comisión correspondiente, se va a discutir, analizar y, en su caso, aprobar, y luego vendrá al pleno.

"Yo no chantajeo a nadie, están ellos en su derecho de hacerle los cambios que quieran, nada más que no se les olvide que es una iniciativa que mandó el Presidente de la República", dijo Gamboa.

Por separado, el senador del PRI y líder de los burócratas, Joel Ayala, dijo que aunque apoyarán la reforma por los empleos que se crearán, ellos buscarían modificarla en cuanto entre el próximo Gobierno.

"Nosotros traemos una estrategia a partir del primero de diciembre. Este es un puente en el cual solamente aceptamos la apertura para encontrar la oportunidad de más empleos", expresó el priista.

Asimismo, arremetió contra el senador panista Javier Lozano, secretario de la Comisión del Trabajo, a quien acusó de olvidar que es un representante popular.

"Hoy debe tener conocimiento Javier Lozano, que es un representante popular. Dejó de ser el perseguidor de los líderes sindicales, los mineros, los electricistas", dijo Ayala.

Durante la reunión de los priistas previa a la sesión, el senador Manuel Cavazos señaló que es momento de exhibir a los legisladores del PAN que se resisten a aprobar la reforma, pese a que ya recibió el aval del Presidente y de que más de 120 diputados de ese partido la aprobaron en San Lázaro.

De acuerdo con el testimonio de algunos senadores, el político tamaulipeco recordó que la reforma laboral no es asunto de PRI, por lo que su eventual "congelamiento" representaría un fracaso sólo para el PAN y Los Pinos.

 
QUE SE DEFINAN
 
Tanto el PRI como el PRD ejercieron presión sobre los panistas para que definan su posición respecto de si quieren modificar la reforma para incluir el tema de los sindicatos o rescatar lo que ya aprobaron los diputados.

"Cuando el sector obrero aceptó entrar a esta reforma laboral fue porque se iban a respetar la autonomía sindical, la contratación colectiva y el derecho de huelga, y por lo que se ha manifestado aquí se va dar la oportunidad de revisar la minuta y no regresarla como vino de la Cámara de Diputados, esto a pesar de que en San Lázaro la mayor parte de los diputados del PAN votaron a favor de la reforma", reprochó en la reunión de la Comisión de Trabajo el priista Armando Neyra, miembro de la CTM.

En tanto, la senadora Alejandra Barrales del PRD, dijo que si el PAN se mantiene en ir juntos, ellos apoyaran la democracia y la trasparencia sindical.

"Nosotros hemos ya confirmado nuestro interés en buscar la coincidencias... si Acción Nacional confirma el sostener este planteamiento que hemos ido impulsando juntos, es nuestra convicción participar en la modificación de esta minuta para rescatar democracia, trasparencia y rendición de cuentas", expresó.

Mariel Ibarra y Claudia Guerrero, Reforma, 10 de octubre.

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