Señalan prioridades en la agenda México-EU

NUEVA YORK.- Eric Farnsworth, jefe de la oficina de Washington del Consejo de las Américas; Shannon O'Neil, investigadora del Council on Foreign Relations; Andrew Selee, vicepresidente del Instituto de México, Woodro Wilson Center, y Fred Burton, vicepresidente de Inteligencia de la firma Stratfor, opinaron sobre tres temas claves para el futuro de México en su relación con Estados Unidos: energía, reforma migratoria y lucha contra las drogas.

 
 
 
Combate y legalización de las drogas
 
FARNSWORTH
 
La lucha contra las drogas es uno de los aspectos más complicados de la relación bilateral y debe ser abordado con un espíritu de respeto mutuo, obligación recíproca y una verdadera asociación.

Estados Unidos debería reducir la demanda de drogas ilegales y restringir el suministro de armas y dinero de la droga a México. Corresponde a los mexicanos juzgar los resultados del enfoque del Gobierno de Calderón sobre este tema, aunque desde la perspectiva de Washington hay agradecimiento por el compromiso que el Gobierno y el pueblo mexicanos han demostrado, a un gran costo, para dar esta batalla.

Los referendos en Colorado y Washington son iniciativas estatales que serán puestas a prueba en los tribunales. Ciertamente, no son representativos de un cambio en la política a nivel federal. Son cuestiones que todavía tienen que evolucionar con el tiempo. Están dando un nuevo impulso al debate sobre la legalización de las drogas. Requieren de cuidadosa observación y análisis tanto en EU como en México.

 
O'NEIL
 
¿Cómo acabará la legalización en Washington y Colorado? Aún está por verse, ya que estas leyes estatales están en conflicto con las leyes federales de Estados Unidos. Independientemente de cómo se resuelva jurídicamente, estos referendos exitosos reflejan las diferencias de opinión dentro de Estados Unidos y la apertura de un debate más amplio acerca de la regulación de las drogas.

Tiene sentido que el Gobierno de México continúe conversaciones con Colombia, Guatemala y otras naciones afectadas, a través de la Organización de Estados Americanos y de las Naciones Unidas, en lo que respecta al régimen de control internacional de drogas, para fomentar un debate más amplio sobre las alternativas.

 
SELEE
 
Es poco probable que las iniciativas estatales de Colorado y Washington hagan mucha diferencia en el corto plazo sobre la política de drogas de los Estados Unidos, pero sí sugieren un cambio a largo plazo en las actitudes hacia la marihuana. Hay poco que el Gobierno mexicano pueda hacer al respecto, pero vale la pena mantener un ojo en cómo se desarrolla.

 
FRED BURTON
 
No creo que la legalización de la mariguana en Colorado y Washington tendrá un gran impacto en la red de distribución de drogas minorista de los cárteles. Hay que tener presente la ley federal, que no veo que cambie.

Desde el punto de vista del reto de la seguridad nacional, uno está obligado a atacar a los cárteles que se pueden identificar. Va a ser extraordinario para la nueva Administración dar un giro de 180 grados y desviarse de las políticas de Calderón, simplemente porque no veo que estas pandillas dejen de matarse entre sí.

En el mejor de los casos, cuando hay un cambio de Administración, más allá del país, uno tiene que tener optimismo de que tal vez podría haber diferentes enfoques. Pero el nuevo Gobierno está limitado por la violencia de los cárteles, sobre los que tiene poco control. Las intenciones políticas están limitadas por las realidades en el terreno.

 
 
 
Reforma migratoria
 
FARNSWORTH
 
Es un asunto interno de México y la presión de Estados Unidos para lograr la reforma sería contraproducente. La inmigración es un asunto interno de Washington y una presión abierta de Los Pinos podría ser contraproducente.

El Presidente Barack Obama ha expresado su deseo e intención de seguir adelante con la reforma migratoria en 2013; Peña Nieto es probable que esté ocupado con su agenda nacional.

Aun con los resultados de las elecciones del 6 de noviembre, que claramente dieron impulso a una reforma migratoria, el tema es políticamente complejo.

No obstante, el Gobierno de México puede seguir desempeñando un papel importante recordando la importancia de los migrantes mexicanos para la economía de Estados Unidos.

El Gobierno mexicano también puede participar en conversaciones silenciosas con la Administración de Obama con el fin de tener la oportunidad de expresar sus opiniones sobre la dirección que la reforma está tomando, así como para mantener el asunto lo más alto en la agenda bilateral.

 
O'NEIL
 
El Gobierno de Enrique Peña Nieto debería estar comprometido (con la reforma migratoria), pero una postura proactiva con argumentos a favor de lo que México quiere sería probablemente contraproducente, pues la mayoría de los ciudadanos y los políticos estadounidenses ven este tema como un asunto interno, no una cuestión de política exterior.

 
SELEE
 
El Gobierno mexicano puede impulsar el debate sobre la inmigración a lo largo de Estados Unidos, presionando al Presidnte Barack Obama y a los principales políticos de Estados Unidos en reuniones privadas y, también, indicando cómo el Gobierno mexicano estaría dispuesto a trabajar con sus contrapartes en Estados Unidos para implementar una reforma migratoria importante.

 
BURTON
 
Si uno mira el tema inmigratorio y de la seguridad fronteriza desde el punto de vista histórico -desde los ataques del 11 de septiembre, la creación del Departamento de Seguridad Interna y la consolidación de muchas agencias bajo su paraguas, así como los miedos a la infiltración de terroristas de Al- Qaeda o de otros grupos-, es probable que sea tiempo de redefinir la seguridad fronteriza México- Estados Unidos para asegurar que haya algún grado de control y, a la vez, libre flujo comercial y de personas.

Se tiene que mirar esto desde una perspectiva bilateral y estratégica. No deberíamos generar miedos irreales, como construir muros o vallas. Tenemos un buen sistema para monitorear el flujo de elementos terroristas. La idea es prevenir un nuevo atentado como el 11/9.

Pero mientras más te alejas de la frontera, la gente menos entiende sobre este tema y empiezan a aparecer declaraciones sobre construir muros, como si eso fuera a resolver los problemas. Y no lo resolverá.

 
 
 
Apertura de Pemex
 
 
FARNSWORTH
 
La competitividad global de México depende de manera importante de una reforma del sector energético consistente con las necesidades y valores de los mexicanos. Sea o no que requiera de una solución constitucional, la reforma parece estar apuntando a una mayor apertura, en particular con respecto a la inversión extranjera. Esto no requiere la privatización de Pemex.

El modelo brasileño es uno de los enfoques que se estima pertinente considerar; en particular, las reformas implementadas por el entonces Presidente (Fernando Henrique) Cardoso, en contraposición con el enfoque más nacionalista de las administraciones de Lula y Rousseff. Hay otros también, como Colombia y la provincia de Alberta, en Canadá. El principal punto a destacar es que la reforma del sector de la energía ya no es algo que se puede evitar, si México quiere alcanzar el lugar que le corresponde en la economía global.

"No es una cuestión de si (habrá reforma) sino de cuándo y cómo".

 
O'NEIL
 
Pocos observadores cercanos al sector energético de México esperan una privatización total o la creación de una empresa que cotiza en bolsa (al estilo Petrobras).

"De entre los cautelosamente optimistas, la mayoría espera una oportunidad para participar en proyectos en los que se comparta el riesgo, en particular, en la perforación sofisticada desde el punto de vista tecnológico, como los pozos en aguas profundas".

 
SELEE
 
El Gobierno de Estados Unidos está demasiado centrado en el desarrollo de su propio petróleo y reservas de gas como para prestar atención a las posibilidades de reforma en México.

Sin embargo, cualquier movimiento hacia una industria petrolera mexicana más dinámica -tal vez al estilo del modelo brasileño-, generaría un enorme interés en todo el mundo una vez que suceda, y reposicionaría la imagen de México en forma significativa en el mundo.

Rafael Mathus Ruiz corresponsal, Reforma, 5 de diciembre.