¿Correa, el heredero de Chávez?


Q UITO.— “No buscamos nada para nosotros, estaremos donde seamos más útiles, donde podamos servir mejor a nuestros conciudadanos, a nues-tros hermanos latinoa-mericanos”. Así respondió el recién reelecto presidente de Ecuador, Rafael Correa, cunado le preguntaron si estaba dispuesto a asumir el liderazgo regional, ahora que Hugo Chávez, su par venezolano, convalece del cáncer que padece en Caracas. Una frase para leer entre líneas.
La idea de un Correa líder de los países agrupados en el ALBA y de todos los que son proclives a la retórica antiimperialista en la región, comenzó a surgir ya hace varios meses en las cumbres y mesas de discusión, entre políticos y analistas. En medio de la campaña, Correa siempre dijo que no le interesaba la idea de reemplazar hipotéticamente a Chávez en ese rol, pero tras su contundente triunfo dejó abierta una puerta.
A lo largo de estos años, Correa ha hecho todo lo posible para militar en ese sector de los gobiernos sudamericanos. Puso fin al acuerdo con Estados Unidos por la Base de Manta, renegoció los contratos petroleros, denunció en cada foro al neoliberalismo y siempre estuvo cerca de Chávez y de Cristina Kirchner, la mandataria argentina. Aunque la relación con Washington “no tuvo muchos altibajos, fue más bien pragmática”, opinó Alexei Páez, politólogo de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).
A la hora de medir si Correa puede o no transformarse en un líder regional, los analistas están divididos. El sociólogo argentino Atilio Borón cree que el presidente cuenta con varios activos para ocupar ese rol. “Viene de ser ratificado plebiscitariamente, precipitó un formidable proceso de cambios sociales y económicos, impulsa la integración latinoamericana, retiró a Ecuador del Centro Internacional de Arbitraje de Inversiones (CIADI), entre otras medidas”, dice Borón.
Para el analista Julián Hermida, “a Correa no le faltan quilates para liderar regionalmente, pero como obstáculo principal aparece el peso específico del país en la región y los diversos desafíos que se le presentan al presidente para consolidar lo que el llama su “Revolución ciudadana”.
Entre esos desafíos está impulsar la actividad minera contra cualquier oposición sectorial y controlar los índices económicos, ya que el país no tiene acceso al crédito desde que en 2008 declarara una moratoria de su deuda externa. “Tiene mayoría parlamentaria y está legitimado para imponer las reformas a la ley minera, la de comunicación y otras medidas conflictivas”, resalta el analista Simón Pachano
Desafíos económicos en el horizonte podrían impedir a Correa aspirar a un liderazgo regional. El economista Walter Spurrier, recordó que el modelo económico implementado por el presidente en estos años, basado en aumento del gasto público, extensión de los planes sociales, obras de infraestructura por doquier e intervención permanente del Estado en la economía con una severa presión fiscal, “viene dando síntomas de agotamiento”.
José Vales corresponsal, El Universal, 21 de febrero.

0 Responses to "¿Correa, el heredero de Chávez?"