'El reto es que confíen'

 Consciente de que México vive lo que denomina "crisis de seguridad", Roberto Campa no promete resultados inmediatos del Programa Nacional de Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia, aunque confia plenamente en que habrá resultados concretos y medibles.

En entrevista con REFORMA, el subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobernación sostuvo que el reto más importante es ganarse la confianza de la ciudadanía y lograr que ésta se sume al programa.

Otros desafíos, sostiene en su oficina de la Colonia Juárez, son construir los planes integrales -también llamados diagnósticos participativos- para cada comunidad y evitar la burocratización del programa dada la distribución de recursos y acciones en nueve distintas secretarías.

Campa enfatiza que es la primera vez que se cuenta con una estrategia integral en la materia, pero no hace señalamientos o lanza críticas a las estrategias del pasado. Por el contrario, reconoce sus aportaciones y esfuerzos.

"La prevención es una prioridad del Estado Mexicano, no solamente del Gobierno. Hay un compromiso total para la construcción de este esquema de coordinación".

 
 
¿Cuál es el reto más importante del programa?

Un reto fundamental es que seamos capaces de contar con la confianza de la gente, y eso implica que seamos capaces de comunicarnos, que seamos capaces de decirle a la gente qué es lo que queremos hacer, por qué lo queremos hacer, con qué lo vamos a hacer y cuál es la parte que le toca a hacer a cada quien.

El programa de prevención se construye con la gente, en consecuencia me parece que el punto fundamental es que seamos capaces de ganarnos la confianza de la gente.

¿Ven condiciones para que la ciudadanía confíe y se sume en el corto plazo?

Advierto que hay comunidades donde será más difícil, comunidades en donde vamos a enfrentar un escepticismo mayor, y no solamente un escepticismo, sino una intencionalidad, pero estoy convencido que tenemos capital social en todas las comunidades donde vamos a trabajar, incluso en las que se ven más difíciles hay una enorme riqueza de la gente que se mantiene ahí y que exige que las cosas mejoren.

Me parece que hay dos ejemplos de que la ciudadanía está lista para entrar en un programa como este y los dos ejemplos son Juárez y Tijuana, (...) donde hay una enorme riqueza por parte de la ciudadanía. Tengo una gran confianza en que vamos a encontrar en la ciudadanía, en la fuerza de la ciudadanía, el sustento que nos va a permitir sacar adelante estas acciones.



¿Tendrá el programa un impacto inmediato?

Dependerá de las comunidades. Hay una exigencia que en muchos casos está fundamentada en la desesperación de la gente; el Presidente instruyó a todas estas secretarias que están participando a trabajar sin descanso, y así lo hemos estado haciendo. Tenemos confianza en que vamos a poder presentar resultados oportunos, no son resultados inmediatos, pero sí vamos a poder presentar resultados oportunos, y los tiempos de maduración de programas como el de Aguascalientes, como el de Juárez o el de Tijuana, me parece que nos indican que hay que hacer las cosas bien, que hay que hacer las cosas con seriedad, pero que más pronto de lo que uno supone comiencen a verse cambios significativos.



¿Cuándo se comenzarán a ver esos cambios?

Nosotros hicimos líneas de tiempo cuando hicimos la propuesta del programa y en estas líneas de tiempo vimos en qué periodo se vieron resultados, en Tijuana creo que fueron 14 meses, en Juárez a lo mejor un plazo más largo, pero también tenemos una serie de plazos. La Comisión (Intersecretarial) tiene que reunirse cada mes y cada mes tendrá que hacer una evaluación de lo que se ha hecho.

Durante la transición se habló de reducir 50% los delitos de alto impacto en un año ¿Mantienen esa meta?

Recuerdo la meta, pero no creo que el plazo sea ese, me parece que plantear una reducción de 50 por ciento en un año, como dijo el otro día el Secretario, no se puede, pero entendemos que la meta es esa y que tenemos que trabajar todos para que llegar a ese puerto. Las metas en términos cuantitativos fueron planteadas en su momento por el Presidente y esa es nuestra meta.



¿Tiene el Estado capacidad para atender a la población en la gran batería de temas que contempla el programa?

Estamos terminando los diagnósticos y vamos a poder tener muy rápidamente la precisión de cuál es el tamaño del problema, en estos casos en concreto, y con cuántos recursos se pueden atender estos temas y en qué plazos se pueden atender.

Conforme vayamos precisando los diagnósticos podremos ir comprometiendo metas, hay algunos temas que no son los determinantes principales de la violencia en las comunidades donde podemos tener resultados concretos y tangibles y plazos cortos. Vamos asumir compromisos concretos en cada caso.



¿Mayor prevención generará necesariamente menor violencia?

La percepción de seguridad es un asunto que se da en márgenes, no en absolutos. Van a seguir cometiéndose delitos, hoy hay una percepción terrible de inseguridad porque estamos fuera de los márgenes, entonces me parece que en el caso de la seguridad debemos tener claro que la percepción se construye a partir de márgenes, que tenemos que ser capaces de modificar las tendencias en este momento y a partir de ahí seguramente la percepción de seguridad va mejorar de manera importante.



¿Es la transparencia otro de los retos?

Un programa de prevención tiene como un punto central la transparencia, necesitamos ser capaces también de acreditar por qué se toman las decisiones, de rendir cuentas, de transparentar el ejercicio de los recursos, hemos hecho un esfuerzo para seleccionar los municipios a partir solamente de criterios objetivos de cifras, de estadísticas, por eso decidimos no hacer un trabajo burocrático, sino abrirnos a especialistas, a gente de la sociedad que tiene reconocimiento.

Si en cada paso somos capaces de explicar las decisiones y de transparentarlas, vamos a dar un paso importante, y en la medida que vayamos avanzando con acciones, con eficacia, en esa medida me parece que el programa va ir ganando en credibilidad y en confianza.



¿Hay riesgo de que el programa se burocratice?

Publicaremos (hoy) las reglas de operación, habremos de definir ahí los mecanismos para el ejercicio de los recursos, me parece que en la medida que seamos capaces de estar cerca de la ciudadanía y de no perder el foco, (...) de generar capacidades en la gente y de trabajar con la ciudadanía, en esa medida yo creo que estaremos alejándonos de visiones burocráticas. Es un reto que tenemos por delante, me parece que debemos de tenerlo presente permanentemente.



¿La participación de nueve secretarias no generará duplicidad de programas o funciones?

En la medida que seamos capaces de construir estos planes integrales para cada una de las comunidades, a partir de un diagnóstico, saber exactamente lo que hay que hacer y sentados en la mesa revisando cuál es la parte que le toca a cada uno, me parece que vamos a evitar estas confusiones burocráticas y duplicidades. Necesitamos darnos el tiempo para construir en el inicio el esquema a partir de estos requerimientos y seguramente en la medida que se construya así vamos a ser más eficaces. Identificaremos cuáles son las acciones, qué presupuesto tienen, para qué sirven, a quién están dirigidas, y luego cruzarlas.






ASÍ LO DIJO

"La prevención es una prioridad del Estado Mexicano, no solamente del Gobierno. Hay un compromiso total para la construcción de este esquema de coordinación".




Antonio Baranda, Reforma, 15 de febrero.

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