Piden FARC legalización de drogas

LA HABANA.- Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) pidieron ayer al Gobierno que legalice el cultivo de coca, amapola y mariguana del país y que no criminalice a los campesinos que las siembran.

En el marco de las negociaciones para llegar a un acuerdo de paz, las cuales se celebran en La Habana, Cuba, la guerrilla indicó que la medida permitiría el uso de esas cosechas con fines terapéuticos y medicinales.

"Hay que reorientar el uso de la tierra hacia producciones agrícolas sostenibles e incluso considerar planos de legalización de algunos cultivos de mariguana, amapola y hoja de coca con fines terapéuticos y medicinales, de uso industrial o por razones culturales", dijo el jefe del equipo negociador de las FARC, Iván Márquez, a periodistas.

Adicionalmente, exhortó a cesar la política de criminalización y persecución y suspender las aspersiones aéreas y otras formas de erradicación que están generando impactos negativos sociales, ambientales y económicos.

Las propuestas, incluidas en un documento entregado por los guerrilleros colombianos, están siendo presentadas al equipo del Gobierno de Juan Manuel Santos en las conversaciones de paz que comenzaron a mediados de noviembre y que constituyen el primer intento, en una década, por poner fin al conflicto armado, que ha dejado miles de muertos en el país.

La delegación del Gobierno, liderada por el ex vicepresidente Humberto de la Calle, no emitió comentarios al respecto.

En Colombia, país que es considerado el mayor productor a nivel mundial de cocaína, el Gobierno ha vinculado a la guerrilla con el narcotráfico; sin embargo, las FARC han rechazado en varias ocasiones dicho señalamiento.

A pesar de que no lo incluyeron en el documento formal de propuestas, Márquez revivió una vieja petición respecto a legalizar el consumo de cocaína.

"Así como se legalizó en el pasado el uso del tabaco y del alcohol, se pueda hacer igualmente con la cocaína, siempre y cuando se tenga en cuenta esta campaña de orientación a la juventud", aclaró el líder guerrillero poco antes de ingresar al centro de convenciones donde tiene lugar el diálogo en La Habana.

Por otra parte, las FARC insistieron en su solicitud de poner controles y regulaciones a la actividad minera y petrolera, sectores claves que hacen de Colombia la cuarta mayor economía de la región.

Bajo el principio de "nada está acordado hasta que todo esté acordado", tanto el Gobierno colombiano como las FARC han reconocido coincidencias en el tema agrario, considerado uno de los más polémicos y el único discutido hasta ahora, pero aluden también a discrepancias que no han sido hasta ahora aclaradas.

Reforma, 7 de febrero.