La izquierda obtuvo un triunfo parcial al conseguir que el IFE devolviera a su Unidad de Fiscalización el dictamen de gastos de campaña presidencial. Sin embargo, no logró cambiar el criterio para distribuir (prorratear) recursos entre todas las campañas federales de 2012.
El proyecto de resolución que concluye que la Coalición Movimiento Progresista (PRD, PT y Movimiento Ciudadano) rebasó el tope de gastos en más de 62 millones de pesos será votado en julio próximo, junto con los relativos a diputados y senadores.
La propuesta de devolver el dictamen fue presentada por el consejero Lorenzo Córdova y respaldada por María Marván, Benito Nacif, Macarita Elizondo y Alfredo Figueroa. El presidente del IFE, Leonardo Valdés, Marco Baños y Francisco Guerrero votaron en contra.
En estos cinco meses, el órgano a cargo de Alfredo Cristalinas no tendrá que formular un proyecto de resolución, sólo deberá precisar qué entiende por campaña beneficiada y cuáles son las motivaciones para aplicar esa definición.
El consejero Sergio García Ramírez anunció que no participaría en la votación. Dijo tener dudas sobre la legalidad de su participación, porque la Cámara de Diputados había conocido de su renuncia al cargo de consejero desde el martes pasado.
A su vez, el Consejo General del instituto aprobó iniciar un procedimiento oficioso sobre las empresas Tiguan y Koleos, involucradas en la presunta triangulación de recursos para que el PRI obtuviera un préstamo superior a 66 millones de pesos que le sirvió para fondear tarjetas Monex.
Polémica por prorrateo
La fórmula para prorratear los gastos que benefician a diversas campañas (diputados senadores y presidente de la República) causó polémica durante la sesión de Consejo General.
El artículo 177 del Reglamento de Fiscalización precisa que 50% del gasto centralizado deberá distribuirse de manera igualitaria entre todas las campañas beneficiadas por ese gasto. Los partidos o coaliciones podrán definir la fórmula para distribuir el 50% restante de los gastos.
Los consejeros Benito Nacif y Alfredo Figueroa recogieron los planteamientos de la izquierda y se manifestaron contra esta fórmula por considerarla inequitativa.
Sin embargo, Leonardo Valdés aclaró que ningún partido o coalición debía decirse sorprendido por el contenido del dictamen, pues a todos se les explicaron los detalles técnicos y se les salvaguardó su derecho de audiencia.
La propuesta de Nacif y Figueroa fue rechazada por seis votos.
No saben sumar
José Antonio Hernández Fraguas, representante del PRI ante el IFE, acusó a PRD, PT y Movimiento Ciudadano de “saber dividir pero no sumar” y tratar de subsanar sus “torpezas” pidiendo diferir la votación del dictamen consolidado de gastos de campaña presidencial.
El senador Javier Corral, consejero del Poder Legislativo por el PAN, dijo que el dictamen tenía que revisarse de nuevo para subsanar deficiencias como el que la Unidad de Fiscalización hubiese contabilizado en 122 mil pesos la participación de la Banda El Recodo en el cierre de campaña del ahora presidente Enrique Peña Nieto.
Señaló que según una cotización realizada por su oficina, la participación de este grupo costaba un millón 500 mil pesos. El consejero Marco Baños le aclaró que, según el dictamen consolidado, costó 348 mil pesos.
Nayeli Cortés, El Universal, 7 de febrero.
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