Chavistas arropan a Maduro

CARACAS.— Nicolás Maduro y Henrique Capriles, presidente encargado de Venezuela y gobernador de Miranda, respectivamente, inscribieron ayer sus candidaturas para participar en las elecciones presidenciales del 14 de abril, mientras en las calles iniciaron ya los mítines políticos y con ello las confrontaciones, los roses verbales y físicos entre seguidores de ambos candidatos.

Por la mañana, los chavistas rodearon el Consejo Nacional Electoral, donde Maduro oficializó su candidatura en medio de una manifestación masiva de sus seguidores. Tras presentar su programa de gobierno y recibir su acta de inscripción, el presidente encargado se asomó a un balcón del CNE que da hacia la Plaza Diego Ibarra, donde miles de sus huestes lo vitorearon.

Luego, el candidato oficialista habló a sus seguidores, a quienes prometió construir tres millones de casas, erradicar la violencia y el narcotráfico y emprender de inmediato una campaña de despistolización. Sin embargo, les pidió que si llega el momento de empuñar un arma y dar la vida, honrarán la memoria del desaparecido Hugo Chávez.

En contraste, la candidatura de Henrique Capriles Radonski fue formalizada por el dirigente de Voluntad Popular, Oscar López, en representación de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). El acto se realizó de forma muy discreta en las oficinas del CNE y Capriles no acudió por decisión de asesores y su grupo de trabajo. El aspirante ya había realizado su inscripción por Internet.

“¿Qué hubiese pasado si yo hubiese convocado una movilización hoy? ¿Cuál hubiese sido el resultado? Aquí no está planteada una confrontación entre los venezolanos”, dijo el líder opositor.

Algunos seguidores de Capriles o personas que abiertamente no comulgan con el chavismo debieron encarar insultos verbales y golpes afuera del Consejo Nacional Electoral. Los chavistas enfrentaban a las personas que la multitud señalaba hasta obligarlas a huir y en algunos casos rodearlas hasta que la policía entraba en su auxilio. La pasión está desbordada en la capital.

Así, se ha pasado del luto y el llanto por la muerte de Chávez a los mítines políticos, movilizaciones masivas, spots de radio y televisión, repartición de panfletos y conciertos en apoyo al candidato oficial.

Ayer, Maduro dijo que Chávez padecía un cáncer “que rompía todas las regularidades” y que será revelado “en su momento”. Anticipó que el Ejecutivo ya trabaja en una comisión para confirmar si la enfermedad le fue inoculada. En otro contexto, se comprometió ayer a mantener la “unión eterna” con Cuba. Desde la isla Fidel Castro lamentó ayer en un artículo difundido en Granma la muerte del líder venezolano, a quien llamó “el mejor amigo” de Cuba.

En conferencia de prensa, Capriles dijo que “si hay alguna palabra que yo haya dicho que ofende a la familia del presidente o que ofende al presidente, si hay una palabra, yo públicamente me retracto”.

Cae Globovisión

En otro contexto, ayer se informó que la mayoría accionaria de la televisora Globovisión, la única crítica del gobierno venezolano, será vendida a un empresario tras la elección presidencial, en lo que ONG consideran un golpe a la libertad de expresión. (Con información de agencias)

Alberto Torres enviado, El Universal, 12 de marzo,