'Nada justifica culpar sólo al cambio climático'

El mayor impacto en México de fenómenos extremos como sequías, heladas, huracanes y tormentas no puede atribuirse sólo al cambio climático; es también resultado de una deficiente planeación y fallas en las medidas de prevención, sostiene el especialista Víctor Magaña.

Para el Maestro en Ciencias Atmosféricas por la UNAM, existen en el País problemas tan o más relevantes que el cambio climático, como la pérdida de biodiversidad o la disminución crítica en la disponibilidad de agua, a los que, sin embargo, se presta muy poca atención.

"Hablar de un desastre natural hoy implica siempre atribuirlo al cambio climático. 'Todo ha sido por culpa de la naturaleza', ese es el discurso, y aunque hay razones para creer eso, no está justificado atribuir todo al cambio climático", remarca en entrevista.

La vulnerabilidad de la población ante fenómenos extremos, insiste, es producto de la ausencia de políticas efectivas para prevenirlos y enfrentarlos.

"Es el modelo de desarrollo que ha seguido el País, que no toma en cuenta los peligros, la mala planeación urbana", apunta el experto.

Por ejemplo, comenta Magaña, si se analiza qué ha cambiado en el clima de la Ciudad de México se advierte que la temperatura se incrementó 3 grados en los últimos 100 años.

"¿Lo atribuirías al proceso de calentamiento global? No. Todo ese proceso de calentamiento se debe a la forma cómo hemos urbanizado. Lo que antes eran bosques, jardines, ha sido sustituido por concreto. Eso produce que en lugar que esa radiación o energía se utilice en evaporar parte de esa humedad, ahora tienes puro concreto", explica.

En el estudio "Vulnerabilidad y Adaptación Regional ante el Cambio Climático y sus impactos Ambiental, Social y Económicos", que Magaña y Carlos Gay realizaron para el Instituto Nacional de Ecología, se señala que en el País existen alrededor de 18 millones de habitantes asentados en lugares de alto riesgo ante eventos de inundación. Lo que hace la población tenga uno de los grados de vulnerabilidad más alta ante las variaciones climáticas ocasionados por huracanes u otros eventos hidrometeorológicos extremos.

Para el especialista, antes de dar paso a una Estrategia de Cambio Climático, como recién se anunció durante la primera sesión del Consejo de la Comisión Intersecretarial de Cambio Climático, es indispensable contar con un balance del capital de recursos ambientales y no postergar la planeación territorial de las ciudades.

"El ordenamiento de nuestro territorio es algo impostergable. Decidir cómo crecen nuestras actividades urbanas; el cómo hacemos la gestión de los ecosistemas, es otra cosa que no podemos postergar y va de la mano en conservación de recursos, recuperar agua. Pensar en los problemas ambientales como un todo y ver en forma coherente cómo los podemos abordar", advierte el investigador de la UNAM.

Es primordial, añade, atender problemas ambientales como la sobreexplotación de suelos, contaminación, pérdida de biodiversidad y disponibilidad de agua.

"La vulnerabilidad de un País ante condiciones extremas en el clima guarda relación con el acceso a pronósticos climáticos de mediano plazo, la capacidad técnica para aplicar medidas preventivas y la disponiblidad de recursos financieros".

Evlyn Cervantes, Reforma, 11 de marzo.