Desafía a nuevo Gobierno el poder militar

CARACAS.- El nuevo Presidente de Venezuela tendrá el reto de equilibrar el poder de los militares, sector de gran influencia en la vida política del país debido en buena medida a que el fallecido Hugo Chávez colocó a militares en distintos cargos.

El sistema de control e inteligencia política del Gobierno, así como la logística de las misiones de asistencia social, descansan sobre la estructura castrense.

Once de los actuales Gobernadores de las 23 provincias venezolanas, son oficiales retirados -12, si se incluye al opositor Henri Falcón, Gobernador del estado de Lara.

Alrededor de mil 500 oficiales, activos o en retiro, dirigen institutos del Estado en el Gobierno central, los entes autónomos y las Gobernaciones regionales.

Lidiar con esa hipertrofia de lo militar no será sencillo.

Muerto Chávez, las claves para devolver a los militares a los cuarteles quedan encerradas en una caja negra.

El reto parece idéntico para el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela, que entre sus filas cuenta con algunos pupilos de Chávez venidos del Ejército, como Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional.

Además, existe la amenaza de una posible fractura entre los militares por conflictos vinculados a preferencias políticas o intereses grupales.

En particular, la incógnita más apremiante es la de la Milicia Bolivariana, un cuerpo creado por Chávez y puesto a las órdenes directas de la Presidencia y por el que sienten fundados recelos los otros cuatro componentes profesionales: Ejército, Aviación, Armada y Guardia Nacional.

Su comandante, el Mayor General Gustavo González, se ufana de su afinidad con Chávez y el sector más radical de la base oficialista. Diseñados para funcionar como un maquis en caso de invasión externa o conmoción interna, hasta hace poco se cifraban en unos 150 mil sus efectivos.

Ewald Scharfenberg (ElPaís Internacional). Reforma, 15 de abril.