Frena Capriles ante la violencia

CARACAS.- El líder opositor venezolano, Henrique Capriles, decidió ayer suspender la marcha que se tenía prevista para hoy para llevar las supuestas pruebas de irregularidades de las elecciones al Consejo Nacional Electoral (CNE).

"No vamos a movilizarnos. El que salga está del lado de la violencia y juega en contra de este proyecto", aseguró Capriles durante una conferencia de prensa con medios internacionales.

En su lugar, Capriles llamó a sus seguidores a realizar una cacerolazo, cada día hasta el viernes, a las 20:00 horas.

El ex candidato opositor a la presidencia aseguró, además, que fue informado por funcionarios de inteligencia que trabajan para los cuerpos de seguridad de que el Gobierno tenía previsto infiltrar personas en la marcha con el objetivo de provocar episodios de violencia en la manifestación.

Capriles planea presentar hasta 3 mil 200 supuestas irregularidades electorales ante el CNE y en la conferencia de prensa detalló algunas de ellas.

El líder de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) insistió en que la Oposición exige al CNE el recuento de los votos para comparar las actas de escrutinio con los cuadernos de votación.

Sostuvo que el domingo pidió al Poder Electoral que no emitiera el boletín de resultados sin hacer una auditoría previa, una propuesta que habría sido aceptada inicialmente tanto por las autoridades electorales como el candidato del PSUV.

"No sabemos qué pasó porque horas después todo cambió. Maduro me dijo que tenía que consultar lo que iba a hacer. ¿Con Raúl Castro? A esas maniobras se apela cuando no hay pantalones ni ideas", señaló.

Capriles afirmó que conversó con el Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, quien expresó que está preocupado por los episodios de violencia registrados en Venezuela.

El ahora Presidente electo interrumpió la conferencia de Capriles con la segunda cadena nacional del día y amagó con emprender acciones legales contra Capriles, a quien dijo desconocer como Gobernador del estado de Miranda.

Horas antes de la conferencia del líder opositor, el Presidente electo prohibió que se celebre la marcha hacia la sede central del CNE en Caracas y prometió radicalizar la revolución si la Oposición persiste en llamar a la violencia.

Acusó a los líderes de la Oposición de buscar un enfrentamiento entre ambos bandos políticos en la manifestación para desestabilizar al Gobierno.

"Estaban buscando muertos en esa marcha, por eso no vamos a dejar que monten una emboscada y se produzca otro 11 de abril", dijo Maduro en referencia al golpe de Estado contra Hugo Chávez que tuvo lugar en 2002.

El líder del oficialismo convocó a sus seguidores a lanzar cohetes ayer en la noche para celebrar el triunfo de la revolución, y los llamó a acompañarlo en las calles el viernes, cuando está previsto el acto de juramentación como Presidente de Venezuela.

Los anuncios de ambos contrincantes se dieron luego de que la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, revelara que siete personas murieron y otras 61 fueron detenidas durante los enfrentamientos del lunes entre chavistas y opositores.

La Fiscal acusó a Capriles de incitar a la violencia, por lo cual podría ser imputado de instigación al odio y rebelión civil.




Cuentas poco claras

Henrique Capriles afirma tener miles de pruebas que evidencian irregularidades en el proceso electoral.

535 máquinas de votación fueron dañadas, lo que habría afectado a 189 mil 982 votos electores.

283 casillas fueron desalojadas para evitar la presencia de testigos opositores.

600,000 personas fallecidas habrían estado inscritas en el registro electoral durante los comicios.

Valentina Oropeza, Reforma, 17 de abril.