La Cámara de Diputados aprueba reformas a la Ley de Víctimas

Con 448 votos a favor, cero en contra y tres abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó ayer el dictamen sobre reformas a la Ley General de Víctimas, promulgada el pasado 9 de enero, y lo envió al Ejecutivo federal para su promulgación.

Estas reformas fueron avaladas por el Senado el 21 de marzo pasado y aprobadas el martes pasado, por consenso y sin cambios, en la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados.

Al fundamentar el dictamen, el presidente de la Comisión de Justicia en San Lázaro, Fidel Pacheco, del PRI, afirmó que dicha ley “pretende resarcir los derechos de los miles de mexicanos víctimas de la delincuencia organizada”.

Tras solicitar al pleno su voto a favor del dictamen, el legislador del tricolor argumentó que al poner en vigencia la Ley General de Víctimas se darán al Estado mexicano los instrumentos suficientes para la reivindicación a las víctimas de atentados contra sus derechos humanos o producto de delitos, pidió.

Dicha ley considera como víctima a todo aquel que haya sufrido un daño físico, moral o mental en sus bienes jurídicos o derechos, ya sea de forma directa o indirecta a su persona.

La reforma aprobada incluye observaciones del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, así como de otras organizaciones sociales para rectificar deficiencias técnicas y jurídicas de la Ley General de Víctimas.

Durante su discusión en la Comisión de Justicia en San Lázaro, diputados resaltaron que en la pasada administración se registraron 69 mil muertos por los enfrentamientos con la delincuencia organizada y el narcotráfico, así como unos 120 mil desplazados y 25 mil desaparecidos.

Resaltaron también que con la entrada en vigor de esta ley se dará paso a un Registro Nacional de Víctimas, por lo que se le deberá asignar el presupuesto suficiente para el ejercicio fiscal del 2014.

La reforma aprobada modifica disposiciones de la Ley General de Víctimas y el artículo 182-R del Código Federal de Procedimientos Penales.

Luciano Franco, La Crónica, 17 de abril.