Pesa a Maduro figura de Chávez

CARACAS.- Chavistas y opositores coinciden en una premisa que condiciona las elecciones presidenciales de hoy en Venezuela: Nicolás Maduro no es Hugo Chávez.

Para la Oposición, eso significa que el aspirante oficialista no es el hombre capaz de frenar la inseguridad, reflotar la economía y rescatar al país de un estallido social que enfrente a los venezolanos en las calles.

Para el chavismo, implica que la sobrevivencia de la revolución depende de una combinación entre su habilidad para interpretar el legado del fallecido Mandatario sin desvirtuarlo para mantener unido al oficialismo, así como su capacidad para subsanar las fallas de gestión que, según opositores, acumula el llamado Socialismo del siglo 21.

A pesar de que la mayoría de los sondeos lo ubican como ganador en la contienda con el líder opositor Henrique Capriles, la falta de mayor experiencia en las urnas y la ausencia del carisma que tenía su antecesor son puntos que juegan en contra de Maduro.

"Voy a votar por Maduro porque Chávez nos dejó esa orden. De lo contrario, no saldría de mi casa este domingo", aseguró Orlando Rodríguez, quien trabajó con el Presidente encargado como operador en el Metro de Caracas en los años 90.

Juan Barreto, ex Alcalde metropolitano de Caracas y colaborador cercano de Maduro, opina que el principal reto de éste, si gana las elecciones de hoy, será cohesionar al bloque oficialista.

"Si Nicolás logra mantener unido al chavismo y suma a otras fuerzas políticas, podrá sacar adelante el legado de Chávez. Si nos dividimos, será muy difícil garantizar la estabilidad del Gobierno", advirtió.

El analista de campañas electorales Édgar Gutiérrez advierte que si Maduro gana con un margen menor a los 11 puntos de ventaja que Chávez sacó a Capriles en las elecciones del 7 de octubre de 2012, tendrá que lidiar con dos inconvenientes:
 
"Por una parte, se enfrentará a una Oposición movilizada permanentemente para condenarlo por sus errores; y por otra, tendrá que hacer un ejercicio de revisión para identificar por qué hubo una pérdida de respaldo popular tan abrupta en tan poco tiempo para el oficialismo".

Por su parte, Capriles deberá al menos replicar el resultado del año pasado, cuando obtuvo 6.5 millones de votos frente a los 8.1 millones de Chávez, señala Gutiérrez.

"Si Capriles no consigue una movilización cercana a la del año pasado, no tendrá oportunidad de ganar. Además, los resultados de hoy sentarán precedente para las votaciones municipales del próximo 14 de julio y para las legislativas de 2015", indica el analisa.

Seis encuestadoras pronostican el triunfo del Partido Socialista Unido de Venezuela, con una ventaja que oscilaba entre los 7 a los 20 puntos porcentuales.

GIS XXI, encuestadora afín al chavismo que acertó el resultado de la pasada elección, prevé que Maduro obtenga 55.3 por ciento de los sufragios, mientras que Capriles lograría 44.7 por ciento.

Sin embargo, encuestas filtradas por una consultora independiente el viernes daban una ventaja al candidato chavista de apenas 5 puntos. La difusión de nuevas consultas está prohibida desde el martes pasado.

Frente a frente
 
Los candidatos venezolanos presentan perfiles y proyectos políticos muy opuestos.

 
NICOLÁS MADURO
 
·Maduro, de 50 años y de familia obrera, es un antiguo conductor de autobuses, sindicalista y ex Canciller. Tiene una lealtad inquebrantable a Hugo Chávez.

·Promete dar continuidad al proyecto socialista de Chávez, luchar contra la inseguridad y solucionar los problemas en infraestructura y servicios públicos.

 
 
HENRIQUE CAPRILES
 
·Henrique Capriles, abogado de 40 años, Gobernador del estado de Miranda. Es tildado de burgués por el chavismo por su familia de origen judío y ligada al sector empresarial.

·Afirma ser de centroizquierda y admirar la política que aplicó Lula en Brasil de fomentar la libre empresa al tiempo de impulsar programas de asistencia social.

 
 
A CONSIDERAR:
 
18.8 millones de venezolanos están convocados a las urnas.

70% de los venezolanos, se prevé, emitirán hoy su voto.

10 días duró la campaña electoral de manera formal.

Valentina Oropeza, Reforma, 14 de abril.