Urgen ley migratoria tras atentados

WASHINGTON.- Dos senadores que contribuyeron a la elaboración de la iniciativa bipartidista sobre inmigración dijeron que, debido a los atentados con bomba del lunes pasado durante el Maratón de Boston, se debería agilizar la reforma del sistema actual.

El senador republicano Lindsey Graham, de Carolina del Sur, consideró ayer que los estallidos que ocasionaron tres muertos deberían obligar a actuar con mayor celeridad, no más lentamente, en cuanto a identificar a los 11 millones de indocumentados que se estima viven en Estados Unidos.

Su colega demócrata Chuck Schumer, de Nueva York, agregó que mantener la situación tal como está no es un argumento muy bueno ante lo sucedido en Boston y dijo que los detractores aprovechan las explosiones para oponerse a una propuesta que les había desagradado desde el principio.

Ambos dieron entrevistas a la cadena CNN.

Por otra parte, las autoridades revelaron que Dzhokhar Tzarnaev, de 19 años, quien se sospecha perpetró los ataques junto con su hermano Tamerlan, el cual fue muerto en un enfrentamiento con la Policía el viernes, se encuentra en estado grave de salud, con heridas en la garganta, lo que le podría impedir volver a hablar y que sea interrogado.

Sin embargo, funcionarios afirmaron que el joven se ha cominucado mediante mensajes escritos.

Funcionarios también dijeron que creen que el mismo sospechoso pudo haberse infligido estas heridas para suicidarse y que incluso los hermanos planeaban más ataques debido al gran número de explosivos con el que contaban.

De acuerdo con el Alcalde de Boston, Thomas Menino, la investigación indica que los hermanos actuaron en solitario.

La fiscal estadounidense para el área de Boston, Carmen Ortiz, trabaja en los cargos criminales, informó ayer el comisionado de la Policía de Boston, Ed Davis.

En tanto, legisladores pidieron ayer que Dzhokhar sea juzgado por un tribunal federal.

De ser juzgado por una corte de esta instancia, Dzhokhar podría enfrentar la pena de muerte.

"Espero que sea juzgado por una corte federal", dijo Graham, quien, sin embargo, dejó abierta la posibilidad de que el sospechoso sea tratado como un "enemigo combatiente".

Este carácter legal permitiría a las autoridades privar al sospechoso de los Derechos Miranda, los cuales le dan la opción de guardar silencio y ser asistido durante los interrogatorios por un abogado.

Schumer concordó con Graham al pedir un juicio en una corte federal, pero dijo que no era necesario tratarlo como un "enemigo combatiente".

"Dadas las características que veo, pienso que sería apropiado usar la pena de muerte en este caso", estimó Schumer.

Eric Schmitt, Michael S. Schmidt y Ellen Barry NYT, Reforma, 22 de abril.