A martillazos, los maestros disidentes arman su campamento en el Zócalo

Con casas de campaña y viviendas improvisadas de madera y tubos de metal, cerca de 200 integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se instalaron en la plancha del Zócalo capitalino, frente a Palacio Nacional, para exigir a las autoridades federales someter a discusión la reforma educativa.

Tras anunciar que el plantón será por tiempo indefinido, los docentes adecuaron el campamento con anafres y mesas y sólo dejaron un espacio de cinco metros, del lado de Palacio Nacional, para permitir el ingreso a los asistentes del concierto de Miguel Bosé, el próximo domingo.

Hasta ayer por la tarde, los miembros de la CNTE continuaban instalando carpas y estructuras de madera a martillazos, mientras que algunos docentes descansaban en sus casas de campaña.

El miércoles por la tarde, los integrantes de la Coordinadora se reunieron con el subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación (Segob) en las que ambas partes acordaron una reunión para el próximo lunes 13 de mayo; sin embargo, los profesores —provenientes de Oaxaca— determinaron que se instalarían en el Zócalo en tanto llegue una solución a sus peticiones.

Además de ello, el grupo disidente encabezará una marcha el próximo 15 de mayo, Día del Maestro.

Ayer, por lo pronto, los profesores se instalaron en uno de los extremos de la plancha del Zócalo, donde el próximo domingo, a las 20:00 horas, se llevará a cabo el concierto de Miguel Bosé, como parte de las actividades encabezadas por el Gobierno del Distrito Federal (GDF) por el Día de las Madres.

En la explanada fueron colocadas vallas a fin de delimitar el espacio que se utilizará para el concierto, al cual asistirán cerca de 60 mil personas, según los cálculos de las autoridades capitalinas.

Para “mantener la lucha”, algunos de los docentes instalaron pequeños negocios ambulantes, donde se comercializaban libros sobre política, discos y algunas artesanías.

Otros maestros ocuparon las horas muertas para dormir, revisar su celular o platicar con quienes participan en el movimiento.

Ayer, el subsecretario de Gobierno del DF, Juan José García Ochoa, informó, a través de una entrevista radiofónica, que el campamento no obstaculizaría la realización de actividades planeadas para este fin de semana.

“Ellos lo único que ocuparán es una franja de 10 metros frente a Palacio Nacional, sí tomaron uno o dos carriles de la vialidad, pero de la plancha del Zócalo mantienen el espacio necesario para la realización del concierto”, expuso el funcionario.

Ruth Barrios Fuentes, La Crónica, 10 de mayo.

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