Acusan impunidad en ejecuciones

La corrupción y la falta de capacidad de las instituciones mexicanas son los principales enemigos al momento de investigar y resolver los casos de ejecuciones extrajudiciales, sostuvo Christof Heyns, Relator sobre Ejecuciones, Sumarias o Arbitrarias de Naciones Unidas.

En entrevista con REFORMA, en el marco de su visita a México para documentar el fenómeno de los asesinatos, el funcionario aseguró que el nivel de violencia "alarmante" rebasó a las autoridades, ya que no han sido capaces de brindar justicia a las víctimas.

De esta manera, manifestó, el derecho a la vida se menoscaba.

"El problema de la impunidad es que el que tiene que ir a la cárcel, no va a la cárcel. Lo que es peor, se da un delito y saben que fulano de tal debe ir a la cárcel, y mandan a otro, lo torturan, confiesa bajo tortura, y esa persona va a la cárcel, entonces, hay una doble injusticia", señaló.

"Un buen número de gente me ha dicho que la policía, los militares y hasta los jueces, en algunos casos, se influyen entre sí, por los cárteles o por los delincuentes en general. Puede ser que están trabajando con los carteles o por miedo a lo que les puede pasar. En algunos casos, el tema es de capacidad, hay veces que hay colusión porque trabajan de la mano (con los delincuentes) y falta autonomía en el proceso jurídico", externó.

El funcionario reprochó que el resultado de la negligencia sea una impunidad del 98 por ciento.

Ejemplificó que la prueba más contundente de la falta de voluntad para resolver delitos sea la pérdida de evidencias con dolo y la alteración de las escenas de los hechos.

"Los militares matan a una persona sin arma, y luego colocan el arma en las manos de la persona, de la víctima, así que hay muchos casos en que ha habido manipulación de los delitos, es por eso que mis recomendaciones incluyen que la Procuraduría General de la República sea más independiente del Ejecutivo, y también los servicios forenses, para que no haya influencias indebidas", resaltó.

Otras irregularidades detectadas, destacó, son las muertes en las que no se abre una investigación seria, y cuando los familiares de las víctimas hacen una denuncia y la autoridad no presenta cargos contra los responsables, lo que ha orillado a los afectados a fungir como investigadores.

Heyns se dijo además impresionado ante la deficiencia de los semefos que carecen de capacidad para realizar análisis complejos, de intercambio de datos y, en ocasiones, no recuperan los cuerpos de las escenas criminales, por tanto, las pruebas para condenar debidamente a los agresores, son inexistentes.

Criticó que las autoridades federales, las mejor equipadas, no suelen investigar y perseguir los crímenes a menos que una circunstancia "extraordinaria" los motive a atraer el caso.

Este conjunto de eventualidades genera que se devalúe la significación de la vida, dijo.

"Hay una mentalidad que refleja que la vida es desechable, es una tragedia. Necesitamos rendición de cuentas, si uno es responsable de un homicidio, tiene que haber consecuencias", puntualizó.

 
 
 
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Nombre: Christof Heyns.

Nacionalidad: Sudafricano.

Cargo: Relator sobre Ejecuciones, Sumarias o Arbitrarias de Naciones Unidas.

Formación: Licenciado en Derecho por la Universidad de Pretoria y doctorado en la Universidad de Witwatersrand.

Experiencia: Profesor en Derechos Humanos; Co-director del Instituto de Derecho Internacional y Comparado en África; profesor adjunto en la Facultad de Derecho de la American University, y profesor invitado en la Facultad Kellogg de la Universidad de Oxford.

Henia Prado, Reforma, 5 de mayo.