Piden reformas fiscal y energética 'ambiciosas'

Investigadores demandaron ayer al Presidente Enrique Peña Nieto presentar reformas fiscal y energética ambiciosas, que no sean iniciativas disfrazadas.

Al participar en un foro sobre el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, que se prevé presentar el lunes, los académicos indicaron que aunque la macroeconomía de México es sólida, no hay acciones gubernamentales necesarias para crecer.

Rolando Cordera, profesor de la UNAM, confió en que Peña Nieto presente un plan en el que realmente se proponga cambiar el curso del desarrollo, y ponga énfasis en la equidad social.

Aseguró que uno de los retos de Jefe del Ejecutivo federal será construir un régimen democrático sustentado en una protección social universal, que iguale los derechos de todos.

Además, consideró, se debe tener un Estado fiscal digno de tal nombre, y para ello, dijo, la reforma hacendaria que se prevé presentar debe cumplir con la integralidad en el gasto, en los ingresos y en particular los impuestos.

"Responder a principios de progresividad, con énfasis en el impuesto a las personas físicas. Lo mismo puede decirse de la reforma energética, que debe empezar por fortalecer a Pemex y a la industria energética nacional.

"Darle congruencia a esto, reclama esto de mucha destreza técnica y organizativa, pero sobre todo de la decisión de tener una reforma del Estado legitimada por una participación social efectiva, así podrá el Estado desplegar nuevas potencialidades", apuntó el economista.

Frente al Presidente Peña Nieto y la mayor parte de su gabinete económico, Luis Foncerrada, director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, demandó una reforma fiscal de fondo que simplifique radicalmente el pago de impuestos e implementación de medidas que promuevan terminar con excepciones y privilegios.

Consideró que no se trata de incrementar los ingresos para gastar mal, como lo hace el Gobierno federal, por lo que gastar mejor es la forma ideal de recaudar.

"La certeza jurídica debe ser compartida como un problema económico. La oralidad y la transparencia aún no existen, la reforma judicial está inconclusa y hasta el momento fallida, la impunidad también explica la violencia, la impunidad y la corrupción, sin el Poder judicial no nos alcanza en este esfuerzo, ningún esfuerzo anterior sera suficiente", indicó.

Érika Hernández, Reforma, 10 de mayo.