Descarta Peña ceder

El Presidente Enrique Peña Nieto afirmó ayer que la reglamentación de la reforma educativa no está a negociación, por lo que apeló a la responsabilidad y compromiso de los maestros para detener los disturbios.

Al preguntarle la posición de la Presidencia de la República sobre las manifestaciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), el Jefe del Ejecutivo federal dijo estar consciente de que toda transformación, invariablemente, va a enfrentar resistencia.

"Yo apelo al sentido de responsabilidad y compromiso que tiene el magisterio, para que realmente vayamos en favor de lo que, se reconoce, necesita la niñez y la juventud.

"Estamos en medio de un debate que está en el Congreso, y lo único que no está sujeto a ninguna negociación es lo que eventualmente se apruebe", dijo al regresar de su gira por Sinaloa.

El Mandatario federal confió en que lo que ha sucedió en las últimas horas sean "episodios de coyuntura".

Porque sólo un sector está inconforme, indicó, cuando hay un amplio consenso del magisterio, de padres de familia, de los gobiernos federal y estatales, de partidos políticos y de legisladores sobre la reforma secundaria.

"Aquí no hemos escuchado una sola voz, hemos escuchado todas las voces a partir de reconocer que hay que hacer ajustes, que hay que hacer cambios estructurales en materia educativa para privilegiar la educación", señaló Peña Nieto.

'TOMAN' EL ZÓCALO
 
 
La CNTE incrementó su protesta contra la reforma educativa.

Miles de maestros fueron movilizados ayer en la Ciudad de México, además de que su campamento se expandió en toda la plancha del Zócalo.

Según la Policía del DF, unos 5 mil profesores participaron en marchas y bloqueos, en una de las jornadas más intensa desde que inició el conflicto magisterial.

Los disidentes colocaron lonas y casas de campaña en la entrada de la sede del Gobierno del DF y de docenas de establecimientos comerciales.

Hasta el domingo pasado, el plantón de los maestros abarcaba sólo una franja de la Plaza de la Constitución, frente al Palacio Nacional y a un costado de la carpa donde se montó el llamado "Circo Volador".

No obstante, con el arribo de miles de maestros, en su mayoría provenientes de Oaxaca, el campamento se extendió a prácticamente toda la plaza, ocupando el circuito vehicular que la rodea y la zona conocida como Los Arcos.

Además montaron sus "dormitorios" afuera de joyerías, tiendas departamentales y hasta la Suprema Corte. Amarraron sus tiendas y lonas lo mismo en postes y árboles que en ventanales de edificios públicos.

El plantón, que la CNTE instaló desde hace más de dos meses, alcanzó también las banquetas de Pino Suárez, 5 de Mayo y 20 de Noviembre, lo que entorpece el paso de los peatones.

Autoridades del Gobierno del DF trataron de convencerlos de no poner casas de campaña fuera de la plancha del Zócalo, pero la petición no fue atendida.

"La gente cree que se nos hace muy fácil venir y quedarnos en plantón, pero no es así, es muy difícil, hacemos un sacrificio económico y personal, porque la mayoría tenemos hijos que los tenemos que dejar con alguien", dijo Liliana, profesora de telesecundaria.

Las distintas secciones de la CNTE anunciaron el lunes que habrá plantón y movilizaciones al menos hasta el 15 de septiembre.

Érika Hernández y Antonio Baranda, La Jornada 21 de agosto.