El éxito está en eliminar del subsidio a la gasolina

Los compromisos sociales de la actual administración federal se podrán cubrir si se obtienen recursos que salgan de una reforma fiscal mesurada en IVA y renta, y de manera separada, como decisión de Estado, la eliminación de golpe al subsidio a la gasolina, aseguró el socio director de Bettinger Asesores, Herbert Bettinger.

En entrevista con EL UNIVERSAL, el fiscalista fue muy puntual en que las modificaciones que se hagan en materia de ISR e IVA deben ser muy cuidadosas, porque dado el entorno económico mundial, una carga fiscal fuerte podría perjudicar a las personas físicas y a las empresas del país.

“Hay que ser mesurados porque si bien es probable que se apruebe la reforma energética ésta no va dar los recursos inmediatos, por lo que es necesario buscarlos en la reforma fiscal, pero no se puede estrangular más a los contribuyentes y mucho menos a los que siempre han sido cumplidos”, dijo.

Pero a decir del también asesor del diputado priista, Manlio Fabio Beltrones, el mayor logro no provendrá de los cambios en materia fiscal, sino de la eliminación al subsidio a la gasolina. “No hay que hacernos bolas, ahí está el éxito”.

¿Otro sexenio y otra vez la necesidad de discutir sobre la reforma hacendaria?

En los últimos 14 años lo que hemos tenido son reformas cosméticas, que cuando uno ve el impacto en la recaudación no es importante y que solo han afectado al sector contribuyente porque no lo han dejado crecer y no se le ha dado certidumbre de lo que pasa en materia fiscal. Este sexenio a diferencia de otros, tiene una necesidad de gasto público social inmensa porque al gobierno panista se les olvidó la asistencia social o no fue suficiente, pero ahora con 50% de la población en pobreza es urgente obtener más recursos para atender todos estos compromisos sociales.

¿Y eso implica que hay que pagar impuestos?

México requiere dinero para el gasto público y aunque viene la reforma energética, quizá no veamos los recursos en los primeros años. Entonces queda la reforma hacendaria. El problema es que tiene un costo social altísimo porque estás en una época donde la economía anda baja y no puedes implementar tasas de impuestos así de golpe porque le vas a pegar a las familias, sobre todo las más pobres.

¿Una reforma fiscal mesurada que implica?

En materia de IVA no hay de otra más que eliminar la tasa cero, aunque dejando una tasa muy básica exenta, mientras que los demás alimentos tienen que ser catalogados por popularidad de consumo, si es alto, les pueden poner una tasa de 4%, si es bajo puede ir de entre 6% y 8%. Es la única posibilidad que hay para incorporar al sector informal del país.

Incluso se debe proponer regresar el IVA a los formales y que los que son informales que lo paguen completo, esto es factible, incluso el SAT así lo ha manifestado.

En ISR hay que revisar y reformar las tarifas porque ya están muy rezagadas. Hay que darles alicientes a ciertos sectores como las pequeñas y medianas empresas que son las que más generan empleos.

¿Se ha manejado la posibilidad de un impuesto a los ricos, una tasa de ISR de 37%?

Eso es muy extremo y muy difícil de llegar, creo que es más factible pensar en gravar los dividendos como un impuesto que se acredite la Cuenta de Utilidad Neta (Cufin).

¿Una reforma hacendaria mesurada alcanza para tener los recursos que se quieren?

Las necesidades del gasto y de compromisos sociales equivalen a 6%. Con los cambios en ISR e IVA podríamos obtener unos tres puntos adicionales de recaudación. Una vez que salga esa reforma hacendaria, y ya como una decisión de Estado, sin tener que ir a pelear con el Congreso, hay que eliminar el subsidio a la gasolina de golpe.

¿Aun con el posible impacto inflacionario?

La gasolina Magna vale 11.69 pesos, traerla de Estados Unidos vale como 14.20 pesos y producirla en México cuesta 17, estamos locos, esto no es posible. La gasolina es detonante de la inflación, es cierto, pero los ciclos se van ajustando y hace menos daño a la economía familiar y empresarial el ajuste de este combustible que la locura de una tasa de 37%. Hace más daño seguir con este subsidio incluso que gravar una tasa del IVA no digas a 16% a 10%.

¿Habrá tiempo para postergar estos cambios?

Para mi el presidente lo es por tres año, independientemente de su periodo de seis, la fuerza y fortaleza la tiene en sus primeros tres, porque en el cuarto ya se le fueron sus diputados, en el quinto todos piensan en el siguiente candidato y en el sexto entre campañas y elecciones ya no hay más, por lo que en un momento de arrebato político aún tiene 2014 para este tipo de reformas, pero definitivamente este año es el mejor momento.

Mario Alberto Verdusco, El Universal, 12 de agosto.