Cierran pinza sobre docentes inconformes

La orden de avanzar se transmitió por radio a las 16:15 horas, un cuarto hora después del límite que se había establecido para que los maestros de la CNTE y otros grupos radicales que se les habían sumado se retiraran del Zócalo.

"Atención compañía, listos", gritó el mando que encabezaba a los agentes federales que se habían desplegado sobre 5 de Mayo y que durante casi una hora habían estado a unos 40 metros de los docentes que se habían instalado sobre esa vía e Isabel la Católica.

"Avancen", ordenó el jefe policial, y los cerca de 200 elementos golpearon el suelo con sus escudos e hicieron sonar sus botas contra el piso al momento que avanzaban de manera compacta, mientras los docentes comenzaban a lanzar piedras, palos y tubos contra los uniformados.

Las otras compañías que se encontraban sobre Madero y Brasil también iniciaron su avance para tender una pinza sobre los manifestantes, quienes al ver el desplazamiento de los agentes se fueron replegando al tiempo que aventaban los objetos que tenían a la mano.

En 5 de Mayo e Isabel la Católica, los manifestantes hicieron un pequeño esfuerzo por resistir, pero no duró más de dos minutos y tras ser empujados con los escudos por los policías, terminaron corriendo hacia la plancha del Zócalo, a donde otros inconformes que se habían concentrado en otros puntos, también huían para buscar una vía de escape.

En su avance, los agentes policíacos comenzaron a desbaratar las casas de campaña y los hules que los maestros habían tendido y que les habían servido para guarecerse desde hace casi un mes.

Minutos antes de que iniciara el desalojo, los maestros habían estado gritando consignas para animarse y recortando pedazos de cobijas para colocárselos en la cara a manera de paliacates, con la intención de aminorar el efecto de los gases, en caso de que fueran lanzados por los agentes.

A cada movimiento que hacían los agentes, que fueron adelantando filas conforme se fue acercando la hora límite, los docentes se alertaban y le gritaban a los policías que no querían represión.

"Desobedezcan las órdenes, ustedes también son pueblo, no vayamos a otros 68, no manchen sus manos, no golpeen a la raza", gritaba desde la retaguardia, Adrián, un estudiante de la Preparatoria Popular Tacuba, quien con otro grupo de jóvenes había conformado una brigada para intentar convencer a los agentes, mediante el diálogo, para que no desalojaran a los maestros.

La toma del Zócalo por parte de los policías tomó 15 minutos, los agentes ingresaron por las distintas calles que convergen a la plancha, salvo 20 de Noviembre y 16 de septiembre, que dejaron abiertas para desfogar a los manifestantes.

Rolando Herrera, Reforma, 14 de septiembre.