'No nos moverán'

Los maestros disidentes plantados en el Monumento a la Revolución tratan de organizarse. Unos hablan de su regreso al Zócalo, y otros de volver a sus comunidades, ante los severos daños ocasionados por las lluvias.

"No sabemos cómo estén las cosas allá. Queríamos regresar, porque también tenemos que ver a nuestras familias", dice preocupado el profesor Ángel, de la delegación de Guerrero.

Otros piden a sus compañeros, recién llegados, no acomodarse todavía en el plantón.

"Mire maestro, ya se acordó que vamos a regresar. No nos vamos a quedar aquí, mientras estamos aquí vamos a reorganizarnos, pero aquí vamos a aguantar para mañana instalarnos bien allá", externa otro docente.

Desde temprano, los profesores se forman para recibir alimentos. Abajo del monumento han colocado una cocina central. Ahí reciben víveres y reparten la comida.

Algunos maestros no han terminado de colocar sus casas de campaña. Amarran lazos, instalan lonas y tratan de encontrar un espacio donde no les afecte la lluvia.

"No nos vamos a mover de aquí, eso está claro, vamos a permanecer y vamos a hacer las acciones que tengamos que hacer", indica la profesora Herminia. En su campamento aún permanecen 13 profesores, pero reconoce que cuando estaban en el Zócalo eran más de 20 personas.

Aunque han ocupado los alrededores del monumento y la parte central, donde se encuentra el ingreso al museo, la explanada permanece semivacía.

A diferencia del plantón que mantenían en el Zócalo, no han colocado puestos de comida, ni cableado.

Los maestros se reunieron pasadas las 16:00 horas para marchar a la Secretaría de Gobernación, donde lanzaron consignas y advirtieron que no se moverán.

Leslie Gómez, Reforma, 18 de septiembre.