Dictamen de reforma: se abre a IP todo Pemex

David Penchyna Grub, presidente de la Comisión de Energía del Senado, descarto que aun aprobando la Reforma Energética, la nueva refinería de Tula pueda ser construida sólo con capital privado.
“El proyecto está concebido a partir de Pemex y los mexicanos queremos que esa refinería sea de Pemex”, añadió en entrevista durante el análisis del dictamen de reforma energética que llevan a cabo las comisiones Unidas de Puntos Constitucionales, de Energía y de Estudios Legislativos del Senado.
Si bien dicho dictamen de Reforma Energética abre a la iniciativa privada la posibilidad de construir y operar nuevas refinerías en México, el legislador subrayó: “Podría ir un complejo privado solamente en Tula, me parece que no”.
Dijo que el dictamen abre a la iniciativa privada toda la cadena productiva; “cuando uno abre el sector más importante de la extracción y la producción, sería ilógico no abrir el resto de la cadena para que el modelo funcione”.
Lo que estamos proponiendo en el proyecto de dictamen, añadió, es un modelo cuyo objetivo es beneficiar a los mexicanos, a los consumidores, que tengan una diversificación de proveedores de la industria química, petroquímica y de refinación, para combatir a los altos costos, la escasez y para tener la seguridad energética.
—¿Esto también abre la posibilidad para destrabar el proyecto de la nueva refinería de Tula?
—Sin duda, “si hay reforma va haber refinería”, porque amplia las oportunidades de inversión y el complejo que forma parte de la cartera de proyecto de Pemex, podrá combinar capital público y privado para llevarla a cabo y no distraer los escasos recursos de inversión que tiene Pemex, “que no le alcanza para todo lo que tiene que hacer”.
El proyecto de nueva refinería fue concebido durante la administración del ex presidente Felipe Calderón como uno de los proyectos de inversión más ambiciosos y cuyo costo se calculó en 12 mil millones de dólares. El complejo, tal y como se diseñó, tendría una capacidad de procesamiento de 250 mil barriles diarios de crudo tipo y procesaría 76 mil barriles diarios de residuales. Incluiría además, la construcción de 832 kilómetros de ductos para el transporte de crudo, gasoductos, líneas de interconexión interrefinerías para el residuo de vacío y productos, y un poliducto a la zona suroriente del Valle de México. Sin embargo, a la fecha sólo se ha construido una barda perimetral de 13.4 kilómetros.
El secretario de Energía y el director de Pemex, Pedro Joaquín Coldwell y Emilio Lozoya Austin han expresado que la viabilidad del complejo depende la Reforma Energética y que Pemex se pueda asociar con la inversión privada.
El dictamen de Reforma Energética presentado al Senado permite inversión privada en las actividades de exploración y extracción de hidrocarburos bajo contratos; procesamiento y refinación de petróleo; procesamiento de gas natural; transporte, almacenamiento y distribución de hidrocarburos y sus derivados.
Noé Cruz Serrano, EL Universal, 9 de diciembre.

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