México, fracturado por violencia e impunidad, dice Norma Romero, del grupo Las Patronas

Sin dar cifras, el presidente Enrique Peña Nieto aseguró que la “nueva política” de seguridad y procuración de justicia ha permitido reducir a prácticamente la mitad el número de quejas presentadas ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos por presuntas violaciones a garantías fundamentales cometidas por elementos de las fuerzas armadas o integrantes de la Policía Federal.
Al entregar el Premio Nacional de Derechos Humanos 2013, el mandatario subrayó que el gobierno de la República tiene un compromiso indeclinable con el respeto y protección de los derechos humanos, y señaló que, precisamente, el objetivo central de su administración es construir una verdadera sociedad de derechos.
El premio fue entregado a Norma Romero Vásquez, por la labor humanitaria de la organización Las Patronas, a la que pertenece, y que desde hace 18 años brinda alimento gratuito a los migrantes que viajan a bordo del tren conocido como La Bestia, en su paso por el municipio de Amatlán de los Reyes, Veracruz.
Además, Juan Manuel Estrada Juárez recibió mención honorífica por la labor altruista de su fundación, dedicada a la localización de niños robados o desaparecidos, y que ha logrado la recuperación de unos 200 menores que fueron sustraídos de sus hogares.
En el salón Adolfo López Mateos, de la residencia oficial de Los Pinos, el presidente Peña Nieto señaló que ha quedado demostrado que no hace falta ejercer una responsabilidad pública para promover y defender los derechos humanos. “Lo que se necesita es ejercer valores, conciencia y convicciones firmes”.
Señaló también que “en todo momento y en cualquier lugar se pueden promover y defender los derechos humanos”. Sostuvo: “Sólo así construiremos la auténtica sociedad de derechos que México debe ser en el siglo XXI”.
“Avances”
En su intervención, citó una lista de “avances” que en esta materia ha obtenido en el primer año de su gobierno, entre los cuales ubicó la nueva Ley de Amparo y la Ley General de Víctimas, el fortalecimiento del marco legal y el andamiaje institucional en favor de los derechos humanos, así como un paquete de iniciativas de reformas enviado al Congreso, y una solicitud al Senado para el retiro de reservas a distintos tratados internacionales vinculados a garantías individuales.
En contraste con estos “avances”, en su oportunidad, la galardonada Norma Romero habló de la labor humanitaria que realiza la organización Las Patronas en favor de los migrantes centroamericanos. Pero dijo que esa realidad también alcanza a mexicanos que buscan en otro lugar las oportunidades que aquí no tienen.
“Es así que México, visto con nuestros ojos, los de Las Patronas, se encuentra fracturado, atravesado por la violencia, la impunidad, la apatía, la discriminación, la falta de oportunidades reales y una lista de cosas más que no podría terminar, pero que se relacionan entre sí”.
Denunció que los migrantes no son considerados personas, sino mercancías, que pueden ser negociadas, cambiadas o eliminadas sin consideración alguna. Y esa realidad también se vive en el país, con una juventud que lo único que espera infructuosamente es una oportunidad y herramientas para salir adelante.
Recordó que como madres y campesinas, Las Patronas pueden hablar de la situación precaria en la que viven la mayoría de los mexicanos. “Y es que al parecer no hay congruencia entre el sueldo mínimo al que acceden los trabajadores y los servicios públicos que debemos pagar”, dijo Norma Romero Vásquez, ante la mirada atenta del presidente Peña; del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y del presidente de la CNDH, Raúl Plascencia.

José Antonio Román, La Jornada, 13 de diciembre.

0 Responses to "México, fracturado por violencia e impunidad, dice Norma Romero, del grupo Las Patronas"