—¿Qué es el programa México Conectado y en qué consiste?
—Es un proyecto de la SCT que tiene como meta la conectividad social y forma parte de los objetivos de la reforma de telecomunicaciones. Lo que buscamos es conectar todos los sitios y espacios públicos del país para ofrecer mayores opciones de acceso a la red. Este programa también es parte de todo un mecanismo de acciones que permitirán transformar el país, pues va de la mano con la Estrategia Digital Nacional y con las metas de crear un gobierno cercano a los ciudadanos y moderno.
Lo que hacemos es trabajar con cada estado de la república. Nos sentamos con cada gobierno y nos coordinamos para diseñar juntos el esquema completo de conectividad que requiere la entidad. Aquí puede haber varias fórmulas: Primero calculamos cuál será la demanda del servicio en cada caso, para saber el impacto que habrá en las personas beneficiadas, luego analizamos qué activos tenemos a la mano, es decir, con qué infraestructura instalada contamos y cómo podemos sumarla al proyecto. Después iniciamos un proceso de licitación para que alguna empresa u operador pueda ofrecer el servicio bajo las mejores condiciones y en coordinación con los gobiernos estatales y el federal.
El resultado es una estrategia de conectividad incluyente y a bajo costo.
—¿Cuáles son las metas de este programa y cómo beneficiará a las personas?
—La meta grande es llegar a 250 mil sitios públicos conectados hacia 2018, es decir, garantizar que las escuelas, los centros de salud, las clínicas y otros lugares tengan acceso a internet. Actualmente hay 11 millones de personas que se conectan en algunos de estos sitios y para 2014 vamos a conectar 65 mil puntos adicionales que permitirán que 14.1 millones de usuarios puedan acceder a la red. Al final del sexenio, esperamos que más de 50 millones de personas se beneficien de esta iniciativa.
—¿Habrá acceso gratuito a internet en estos sitios?
—Tenemos que matar dos pájaros de un tiro: Necesitamos ampliar la conectividad y al mismo tiempo también debemos darle el derecho de acceso a internet a la población, porque es parte de los principios de la reforma de telecomunicaciones. Estos sitios van a brindar acceso vía Wi-Fi en el exterior de los sitios para que la gente se pueda conectar. Hoy en día el modelo que planteamos es de acceso gratuito y habrá que analizar con el paso de los años y el desarrollo del país si se mantendrá ese esquema, pero creemos que así debe de ser porque tenemos una población en pobreza y debe tener acceso a algún sitio en su comunidad.
—¿Cuál será el monto de inversión total que necesitará México Conectado?
—En esta primera etapa vamos a invertir 3 mil 500 millones de pesos en 2014. Después el monto se revisará conforme a las necesidades de los próximos años. Esperamos que no haya restricciones presupuestales porque hoy tenemos 36 mil sitios conectados y estamos muy lejos de llegar a nuestra meta de 250 mil. La idea es ir sumando entre 40 y 45 mil sitios por año hasta lograr el objetivo.
La inversión total también dependerá de otros factores, como el despliegue de la red troncal y de la red compartida que se contempla en la reforma de telecomunicaciones. Si estos proyectos se despliegan rápido, podremos acceder a su infraestructura y reducir los costos. Nuestra prioridad es utilizar las redes terrestres lo más que se pueda para ofrecer servicios de mayor calidad y las redes satelitales las usaremos sólo en casos donde existan regiones muy apartadas en donde sólo acceden las señales de los satélites.
—¿Qué sucederá con el e-México?
—Éste fue un programa que ya tiene varios años. Es una mezcla de éxitos y fracasos o de aciertos y errores que nos han enseñado bastante y que vamos a mejorar con este nuevo proyecto. Con el lanzamiento de México Conectado el e-México queda cancelado y vamos a rescatar de él algunos elementos que nos pueden ser de utilidad para fortalecer este nuevo proyecto.
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