Venezuela se encuentra en estado de rebelión popular desde hace dos semanas, ante la impotencia del presidente Nicolás Maduro, que trata de desviar esta marea imparable contra el autoritarismo de su gobierno, invocando una vez más al enemigo natural: Estados Unidos.

El mandatario chavista reiteró ayer que Washington está detrás de un complot para derribarlo y dio 48 horas para que abandonen el país tres diplomáticos estadunidenses, a los que acusa de promover a grupos violentos de “extrema derecha” en la universidad, para desestabilizar al país.

El canciller venezolano, Elías Jaua, se encargó de anunciar el ultimátum y en rueda de prensa dijo que los acusados son Breeann Marie McCusker Jeffrey Gordon Elsen y Kristofer Lee Clark, los tres secretarios de Embajada con funciones de vicecónsul.

“Obligados a retirarse”. “Estos funcionarios están obligados a retirarse de Venezuela en las próximas 48 horas por estar activamente participando de la organización y la promoción de estos grupos que hoy intentan generar la violencia en nuestro país”, indicó el canciller.

Jaua señaló que los servicios venezolanos de inteligencia captaron mensajes de la embajada de EU en Caracas desde el año 2009 hasta este 2014.

El canciller justificó la expulsión de los diplomáticos de EU porque “en el último trimestre del año 2013 y principios de este año 2014, se han dedicado a recorrer universidades bajo el pretexto de programas para el otorgamiento de visas”.

“Esas iniciativas fueron casualmente en las universidades donde se han focalizado las acciones de protestas” de los estudiantes y eran “la cubierta para revisar los contactos con los dirigentes que captan para el entrenamiento, el financiamiento y la creación de organizaciones juveniles mediante las que se promueve la violencia”, afirmó.

“Acusaciones falsas”. El gobierno de Barack Obama dijo ayer que no ha recibido ninguna “notificación oficial” sobre la expulsión de sus funcionarios en Caracas y negó que estén detrás de un supuesto complot para derrocar al gobierno.

“Las acusaciones de que Estados Unidos está ayudando a organizar protestas en Venezuela son infundadas y falsas”, declaró la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki.

“Vengan mañana”. Mientras tanto, el líder antichavista Leopoldo López se negó a atender el consejo del presidente Maduro, quien le pidió que “se entregue sin shows” y volvió a pedir a sus simpatizantes que marchen hoy junto a él al Ministerio del Interior, donde tiene previsto entregarse para defenderse de la acusación de que está detrás del tiroteo de la semana pasada durante una marcha de jóvenes contra el gobierno, en el que murieron dos personas.


La Crónica, 18 de febrero.

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