Alcalde de Bogotá se va, decide Santos

BOGOTÁ/WASHINGTON.— El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, destituyó ayer al alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, tras rechazar las medidas cautelares que habían sido concedidas por la CIDH para proteger al burgomaestre, en medio de un proceso disciplinario realizado por la Procuraduría General. Petro calificó la decisión de Santos de un “golpe de Estado a la Bogotá humana”.
“Colombia entiende el papel de la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos) como un papel complementario que sólo opera cuando no funciona el sistema jurídico interno”, señaló Santos en una alocución. Por tal razón, añadió, “procederé constitucionalmente”. Santos designó como alcalde encargado al ministro de Trabajo, Rafael Pardo.
Por su parte, la canciller María Ángela Holguín reiteró que las medidas cautelares que fueron solicitadas en octubre por la defensa del hasta ayer alcalde de Bogotá “no son vinculantes para Colombia”.
La CIDH determinó en Washington la noche del martes dar una medida cautelar a favor de Petro y pidió al Estado colombiano que suspendiera su destitución e inhabilitación por 15 años para ejercer cargos públicos hasta que el organismo pueda revisar el caso.
Petro reaccionó con indignación. “La destitución al alcalde es un golpe de Estado a la ‘Bogotá Humana’”, dijo, utilizando el nombre de un programa aplicado por su gobierno, ante más de tres mil de sus seguidores, concentrados en la Plaza de Bolívar en solidaridad con el funcionario.
El Universal, 20 de marzo.

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