Reprimen en Caracas respuesta opositora

CARACAS.- La crisis política en Venezuela no cesa.

El Gobierno de Nicolás Maduro desplegó ayer a cientos de policías y militares en Caracas para reprimir las manifestaciones que los estudiantes emprendieron contra la detención de dos Alcaldes opositores, acusados de promover la desestabilización del Ejecutivo.

Las fuerzas del orden los dispersaron con bombas lacrimógenas y perdigones. Los jóvenes arrojaron objetos.

En el enfrentamiento resultó herida Gabriela Arellano, una de las principales líderes del movimiento estudiantil, tras recibir el impacto de una bomba lacrimógena en la cara.

Los cuerpos de seguridad impidieron el paso de una marcha convocada por los estudiantes de la Universidad Central de Venezuela hasta la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia, que el miércoles capturó y encarceló a Daniel Ceballos y Enzo Scarano.

Ceballos es Alcalde de San Cristóbal, capital del estado Táchira, fronterizo con Colombia y donde se han registrado las protestas más encarnizadas y la represión más elocuente por 
parte del Gobierno.

Ceballos milita en el partido del encarcelado Leopoldo López, Voluntad Popular, y ha sido acusado por el Ejecutivo de participar en la "fiesta mexicana", un supuesto plan para propiciar la salida violenta del Presidente Nicolás Maduro.

Scarano, por su parte, es Alcalde de San Diego, en Carabobo, donde se han registrado violentos choques entre la ciudadanía y la Policía.

El Tribunal Supremo de Justicia lo condenó en menos de un día a 10 meses de prisión y le revocó su mandato. Ayer anunciaron una nueva elección para sustituirlo.

La Sala Constitucional de la máxima corte de Venezuela alegó que Scarano desacató la orden de impedir que los manifestantes instalen barricadas en las calles e impuso la misma prohibición a los ediles de varios municipios gobernados por la Oposición.

Los Alcaldes de la disidencia señalaron que no permitirán que el Poder Judicial desconozca la legitimidad que les otorga la elección popular y que les revoquen de sus cargos, por ello tienen previsto protestar en Caracas mañana.

Por su parte, el líder opositor Henrique Capriles definió la detención de los Alcaldes como fascismo puro. En tanto, Estados Unidos expresó su preocupación y Panamá pidió liberar a Leopoldo López.

Valentina Oropeza, Reforma, 21 de marzo.


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