Bendice Papa diálogo Caracas-Oposición

CARACAS.- El diálogo para la paz en Venezuela comenzó con una sorpresa: la carta del Papa Francisco.

"(Este es un) camino largo y difícil, que requiere paciencia y valentía, pero el único que puede conducir a la justicia y a la paz", destaca la misiva leída por el nuncio apostólico Aldo Giordano.

El Pontífice enfatizó que la violencia nunca podrá traer paz y bienestar a un país.

"Por medio del diálogo podrán superar el momento de conflicto y polarización. Todos ustedes llevan en el corazón el futuro de sus hijos", agregó.

Giordano también transmitió un mensaje de Pietro Parolin, Secretario de Estado de la Santa Sede, en las que se disculpó por no estar presente ayer, aunque confirmó que participará en cualquier otro momento.

Con las palabras del Presidente Nicolás Maduro arrancó anoche lo que durante una década parecía algo imposible en Venezuela: el diálogo directo entre Gobierno y Oposición en el Palacio de Miraflores que, al cierre de esta edición, seguía.

"Un encuentro necesario por la paz, gracias al trabajo de Unasur, el Vaticano y la voluntad de los sectores políticos", expresó.

Tras la misiva papal, la comisión de la Oposición escuchó un largo monólogo de Maduro (55 minutos, aunque luego exigió 10 minutos a cada uno de los presentes), quien comenzó con la apología a la figura de Hugo Chávez y con los posteriores aplausos a su revolución, algo habitual en sus constantes apariciones televisivas.

Maduro insistió en el discurso oficialista de las últimas semanas: derrocamiento, violencia, Imperio.

"Sectores creyeron que había llegado el momento con la partida del comandante, del colapso de la revolución bolivariana", enfatizó, aunque abrió la posibilidad de un modelo de coexistencia pacífica, además de pedir el cese de las barricadas.

Ramón Guillermo Aveledo, secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), fue el encargado de abrir el turno opositor y contestar al Presidente.

"Es justo que el país oiga otra voz", disparó, antes de entonar una frase que resonó durante la noche:

"La Constitución no es para mostrarla, es para cumplirla".

Más allá de la polémica y de las escenificaciones que el oficialismo ejecuta de vez en cuando, por primera vez en toda una década representantes de los dos países que conviven en el mismo territorio se enfrentaron en un debate público.

Para futuros encuentros quedaron sobre la mesa las propuestas opositoras: encuentro directo con dirigentes estudiantiles, desarme de los paramilitares oficialistas con supervisión internacional, renovación de los poderes públicos, una ley de amnistía para los presos políticos y el centenar de detenidos y la redefinición de la Comisión de la Verdad.

En todas esas reuniones está prevista la presencia del nuncio y de tres Cancilleres de Unasur, como terceros de buena fe o testigos.

Se trata de María Ángela Holguín, de Colombia; Ricardo Patiño, de Ecuador, y Luiz Figueiredo, de Brasil.

A sus dotes diplomáticas se debe que el Gobierno aceptara las condiciones previas de la alianza antichavista, que empezaban con la presencia vaticana y seguían con la transparencia (retransmisión obligatoria en cadena nacional de radio y televisión).

La igualdad de condiciones y el respeto a los presentes fueron las otras exigencias de la MUD para sentarse a dialogar.

Al cierre de esta edición, el líder opositor Henrique Capriles aún no había hablado.

Daniel Lozano, Reforma, 11 de abril.


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