Tras 23 años de existencia, el IFE se fue tornando en botín político

La integración del nuevo Instituto Nacional de Elecciones termina de manera automática con un ciclo de 23 años del Instituto Federal Electoral que dejó de ser útil para los partidos.

El IFE surgió con el firme objetivo de legitimar los procesos electorales en México, y si bien lo logró en gran medida, su labor no estuvo exenta de fuertes cuestionamientos a su arbitraje, sobre todo en las elecciones del 2006 entre Felipe Calderón y Andrés Manuel López Obrador, que a la postre derivó en un conflicto post-electoral e institucional para el instituto que obligó al cese de su presidente, Luis Carlos Ugalde.

Concebido para ser un órgano ciudadanizado desde 1994, el IFE no logró mantener esa esencia y al final se convirtió en botín de los partidos, los cuales impusieron sus cuotas en ese órgano, según criticaron desde politólogos, académicos y hasta los mismos legisladores.

Por ello, en días pasados, el ex presidente del IFE, José Woldenberg, recalcó la importancia de que las autoridades electorales cuenten con autonomía para tomar sus decisiones sin la interferencia de agentes externos ni algún tipo de presiones, pues recordó a los partidos que los consejeros electorales “no son sus correas de transmisión”.

“Los partidos y el Poder Legislativo tienen representantes en el instituto y legítimamente pueden y deben abogar por sus intereses, pero es menester que gobiernos y partidos entiendan que los consejeros no son ni deben ser sus correas de transmisión”, estableció.

El IFE inició sus operaciones el 11 de octubre de 1990 al sustituir a la Comisión Federal Electoral. Los conflictos post-electorales de 1988 motivaron su creación.

Desde su creación, el IFE experimentó cuatro importantes reformas a su normatividad constitucional y legal, 1993, 1994, 1996 y 2007, que impactaron de manera significativa su integración y facultades.

Entre los mayores cambios que tuvo el IFE desde su creación en 1990 está la credencial para votar, el sistema de elecciones ciudadanas, el programa de observadores nacionales y extranjeros.

La Crónica, 4 de abril.

0 Responses to "Tras 23 años de existencia, el IFE se fue tornando en botín político"