La policía de Maduro desmantela cuatro campamentos opositores ; 243 detenidos

Tras más de un mes de plantón, setecientos agentes de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y 200 de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) desmantelaron ayer de madrugada los cuatro principales campamentos de protestas permanentes contra el gobierno de Nicolás Maduro en el municipio de Chacao, este de Caracas. Al menos 243 opositores fueron detenidos.

El gobierno justificó la represión policial asegurando que “los cuatro campamentos eran lugar de escondite para los violentos que han estado atacando a las fuerzas de seguridad, a vehículos y a mobiliario público, además de montar “guarimbas” (barricadas) desde el pasado febrero.

“Después se camuflaban en estos campamentos diciendo que era una protestas pacífica”, señaló el ministro de Interior, Miguel Rodríguez, desde lo que quedó del principal campamento frente a la sede de la ONU.

El ministro reveló que se incautaron “drogas, armas, explosivos, morteros”.

Policía tiroteado. Tras el levantamiento de los campamentos y la detención masiva de opositores llegaron los enfrentamientos en el este de Caracas. A lo largo del día grupos de personas cerraron varias calles en rechazo al desmantelamiento del campamento, a lo que respondieron efectivos antidisturbios de la PNB para tratar de restablecer el tránsito, registrándose choques con manifestantes y lanzamiento de gases lacrimógenos. Un policía murió por un disparo de arma de fuego y otro más resultó herido de bala.

“Vergüenza”. El líder opositor venezolano Henrique Capriles condenó el desmantelamiento de campamentos de protestas en Caracas y declaró que “protestar pacíficamente es un derecho, está en la Constitución y los derechos no se negocian”.

“Allanar y llevarse presos a unos estudiantes” que, dijo, tienen “miles de razones para protestar, no está bien y tenemos que condenarlo”, dijo.

Por otra parte, Capriles tildó de “vergüenza” la negativa del tribunal de Caracas que ayer debía dictaminar ayer si se abría juicio oral contra el dirigente político Leopoldo López, quien lleva 50 días encarcelado tras ser acusado de “terrorista” por el gobierno.

“Pero arriba hay un Dios que sí aplica la justicia”, escribió Capriles en su cuenta de Twitter.

Por su parte, Lópes escribió en su cuenta: “Hoy la justicia injusta se escondió. A que le temen? A la verdad? 

La Crónica, 9 de mayo.

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