Reprimen y arrestan a jóvenes venezolanos

CARACAS (Agencias).— La policía venezolana desmanteló ayer por la madrugada cuatro campamentos de jóvenes que protestaban contra el gobierno, en un operativo que se saldó con 1 muerto, cuatro heridos y 243 detenidos, al tiempo que las autoridades cancelaron la audiencia del opositor encarcelado Leopoldo López.
Centenares de guardias nacionales y policías desmontaron los campamentos juveniles ubicados frente al edificio donde funcionan las oficinas del Programa de Naciones para el Desarrollo y en la plaza Bolívar del municipio capitalino de Chacao, y otros dos en el sector de Santa Fe y la plaza Alfredo Sadel del municipio capitalino de Baruta.
El alcalde opositor del municipio de Chacao, Ramón Muchacho, dijo en su cuenta de Twitter que poco antes de las 3:30 de la mañana unos 700 guardias nacionales y 200 policías nacionales se presentaron en los dos campamentos y los desalojaron.
El operativo militar del jueves azuzó los ánimos de la oposición. “Venezuela se tiene que levantar, es ahora o nunca”, dijo Carolina Laines, una estudiante de derecho que protestaba por la detención de sus colegas donde se erigía uno de los cuatro campamentos.
En varias áreas de la capital, manifestantes cerraban con barricadas el paso en avenidas principales y universidades. En algunas zonas recrudecían los enfrentamientos entre manifestantes y la policía, que los dispersaba con gases lacrimógenos. En uno de hechos choques murió un policía. “Un francotirador lo mató mientras se encontraba el policía limpiando escombros de unos guarimberos violentos, asesinos, de una derecha asesina”, dijo el presidente Nicolás Maduro en la televisión.
El ministro del Interior y Justicia, Miguel Rodríguez Torres, dijo a la televisora estatal que las autoridades determinarían en las próximas horas quiénes de los 243 detenidos serán presentados. Indicó además que las autoridades tienen evidencias de que desde esos sitios salían grupos a “cometer hechos terroristas” y agregó que “es impresionante la cantidad de droga que se consiguió en este sitio”.
Venezuela se ha visto sacudida desde febrero por protestas de universitarios y opositores, esencialmente de clase media, en contra de una inflación desbordada —que alcanzó en marzo una tasa anualizada de 59%—, el desabasto y un alto índice de delincuencia. Según la fiscal general Luisa Ortega Díaz, han muerto 41 personas en relación con las manifestaciones y 813 han resultado heridas.
En este contexto, la audiencia en la que debía decidirse si el líder opositor Leopoldo López, detenido desde febrero en una cárcel militar a las afueras de Caracas, será sometido a juicio o puesto en libertad se postergó el jueves. El hecho fue calificado como una “vergüenza” por el líder opositor Henrique Capriles. “Hoy la justicia injusta se escondió. ¿A qué le temen? ¿A la verdad? Saben que debo salir en libertad”, dijo López antes de ser retirado del edificio de los tribunales, según reseñó Voluntad Popular en un comunicado. El dirigente es acusado de promover hechos violentos en el centro de la capital luego de una multitudinaria manifestación contra el gobierno el 12 de febrero.
EU no descarta sanciones
En la misma jornada, el gobierno de Estados Unidos aseguró ayer que no descarta una primera batería de sanciones contra el gobierno de Venezuela, pero consideró que por el momento prefiere dar una oportunidad al diálogo, con la mediación naciones como Brasil, Colombia, Ecuador y El Vaticano, a fin de tratar de desactivar la crisis.
“Las sanciones (contra Venezuela), como revocación de visados o de carácter económico, pueden ser contraproducentes en este momento”, dijo Roberta Jacobson, subsecretaria de Estado adjunta para el Hemisferio, al advertir que una batería de sanciones impuestas antes de tiempo pueden facilitarle las cosas al régimen de Maduro para presentarse como una víctima.
Un grupo de senadores encabezados por el demócrata Bob Menéndez y el republicano Marco Rubio preparan una serie de iniciativas para aplicar sanciones directas.
La reacción de la oposición venezolana fue inmediata. La Mesa de la Unidad Democrática (MUD), plataforma que agrupa a la mayoría de los partidos opositores, afirmó en un comunicado que no está de acuerdo en las sanciones contra el país porque no cree “que los ciudadanos deban pagar los fracasos y culpas del gobierno y sufrir consecuencias perjudiciales en sus vidas”.
La escasez de papel de imprenta en Venezuela es sumamente grave y podría obligar a varios periódicos a cesar su circulación, advirtió la analista del Instituto de Investigaciones de la Comunicación (Ininco), Luisa Torrealba. “El tema de la falta de divisas para papel periódico es muy grave porque en un cálculo preliminar que hicimos esta semana, aproximadamente un 30% de los medios impresos privados del país presentan problemas y podrían dejar de circular”, subrayó. (Con información de J. Jaime Hernández y José Vales, Corresponsales)
El Universal, 9 de mayo.

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