sábado, 19 de enero de 2008

Dan respaldo a Aristegui

Encabezadas por intelectuales como Miguel Ángel Granados Chapa y Lorenzo Meyer, alrededor de 300 personas se manifestaron ayer en protesta por la salida del aire del noticiero radiofónico de Carmen Aristegui.

Con la consigna "por un espacio libre de censura", los columnistas de REFORMA urgieron a defender la libertad de expresión, así como el derecho de los radioescuchas a informarse.

"Hay un valor más importante que el de la libertad de expresión que estamos pidiendo que se le devuelva a Carmen Aristegui: ese valor es el derecho de ustedes, del público, a oír la voz de Carmen Aristegui.

"Por esto es por lo que hay que luchar, devolver a Carmen Aristegui los micrófonos que perdió el 4 de enero en beneficio de sus oyentes, en beneficio de quienes se sienten huérfanos, solos, faltados de su voz, el derecho del público a oírla es el derecho que hay que reivindicar", dijo Granados Chapa en el monumento a José Martí de la Ciudad de México.

El periodista lamentó que al salir del aire el programa de Aristegui se perdieron en el espectro radiofónico voces como las de Lorenzo Meyer, Denise Dresser o la del poeta Mardonio Carballo.

"Que el silencio no sea el efecto buscado por quienes intentaron coartar el derecho del público a oír y el derecho de Carmen Aristegui a hablar", agregó.

A la concentración acudieron también la diputada Layda Sansores, de Convergencia, el actor Daniel Jiménez Cacho y la senadora Rosario Ibarra, del PT, quien fue la última en tomar la palabra.

Durante su discurso, Granados Chapa urgió a otros concesionarios de radio a abrir un espacio en donde Aristegui pueda volver a trabajar libremente, al asegurar que las libertades de empresa y de expresión sí son compatibles.

Propuso que de no lograrse en una empresa privada, la radio pública, como la universitaria, le abra un espacio.

Incluso, planteó que los seguidores de la periodista se organicen para crear un espacio independiente, en forma de sociedad anónima.

En su turno, Lorenzo Meyer demandó a Televisa y a su socia española Prisa que expliquen las verdaderas causas por las que Aristegui salió del aire, pues consideró que hasta el momento no ha quedado claro cuál es el proyecto editorial que pretenden emprender en México y que no era compatible con el que exponía la periodista.

Aunque se dijo escéptico sobre la cantidad de personas que apoyan el movimiento contra la salida de Aristegui de la W, afirmó que el objetivo es dejar claro a los responsables, entre los que incluyó al Gobierno federal, que hay gente que no cree en sus explicaciones.

"Por lo menos que quede bien clara, categórica, nuestra protesta y el rechazo a la explicación tanto a Televisa, la publicada en la prensa, como a los rumores que están corriendo en los círculos cercanos a esas empresas", señaló.

Para el historiador, las modificaciones en la emisión matutina de W Radio es una muestra de que en México hay censura "Aquí hubo un acto de censura, y es un indicador pésimo sobre el tipo de democracia que quieren imponer desde la derecha mexicana", apuntó el historiador.

Por su parte, la legisladora Rosario Ibarra exhortó a los presentes a no guardar silencio ante lo ocurrido hace dos semanas en torno a la periodista.
Nota de Margarita Vega, Reforma, 19 de enero.

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