BOGOTÁ.- En respuesta a señalamientos de la Oposición, el Presidente de Colombia, Álvaro Uribe, se comprometió ayer a hacer pública su declaración de bienes y las de sus dos hijos, Jerónimo y Tomás.
Uribe ofreció entregar al Procurador General, que vigila la actuación de los servidores públicos, todas sus declaraciones personales de renta.
"Desde la primera que presenté en mi primera juventud hasta la última. Lo hago por respeto al pueblo colombiano, por transparencia y por fortalecer la autoridad moral para poder continuar la tarea de combatir todas las expresiones del delito", esgrimió.
Hace unos días, David Murcia Guzmán, cerebro de la polémica firma DMG preso por captación ilegal de dinero y presunto lavado de activos, implicó a los hijos de Uribe en tratos con su empresa, señalamiento que el propio Jerónimo desestimó.
Colombia está en medio de una crisis social provocada por captadoras ilegales de dinero -conocidas como "pirámides"- que estafaron a unos 3 millones de ahorradores que depositaron sus ahorros buscando beneficios superiores al 100 por ciento.
"Ha habido este tráfico de calumnias contra el buen nombre de la familia, que me veo obligado a denunciarlo ante los colombianos. Mis bienes son aquellos a los cuales me he referido públicamente en muchas ocasiones", expuso el Mandatario.
"Sobre mis hijos, ellos no están en la corrupción, no son corruptos, no son traficantes de influencias ante el Estado, no son atenidos al papá, no son hijos de papi, no son holgazanes, no son vagos con sueldo. Mis hijos han escogido ser hombres de trabajo, honestos y serios", defendió.
El Mandatario no precisó cuándo entregaría las copias de sus declaraciones a la Procuraduría, instancia encargada en Colombia de vigilar la conducta de funcionarios públicos y aplicarles sanciones disciplinarias a los culpables.
El cierre de DMG y la detención de Murcia detonaron ayer nuevos y graves disturbios en Mocoa, población del sureño departamento de Putumayo, que dejaron al menos 15 heridos y nueve vehículos incinerados, entre otros daños.
Los lastimados recibieron atención médica en uno de los hospitales de la localidad, mientras que un número indeterminado de personas fueron detenidas.
Las protestas se extendieron a la ciudad de Pasto, capital de Nariño, en donde se promueve un paro cívico departamental para exigir la devolución del dinero de los ahorradores.
En el país funcionaban más de 200 firmas financieras ilegales, de acuerdo con las autoridades.
Con información de agencias
Uribe ofreció entregar al Procurador General, que vigila la actuación de los servidores públicos, todas sus declaraciones personales de renta.
"Desde la primera que presenté en mi primera juventud hasta la última. Lo hago por respeto al pueblo colombiano, por transparencia y por fortalecer la autoridad moral para poder continuar la tarea de combatir todas las expresiones del delito", esgrimió.
Hace unos días, David Murcia Guzmán, cerebro de la polémica firma DMG preso por captación ilegal de dinero y presunto lavado de activos, implicó a los hijos de Uribe en tratos con su empresa, señalamiento que el propio Jerónimo desestimó.
Colombia está en medio de una crisis social provocada por captadoras ilegales de dinero -conocidas como "pirámides"- que estafaron a unos 3 millones de ahorradores que depositaron sus ahorros buscando beneficios superiores al 100 por ciento.
"Ha habido este tráfico de calumnias contra el buen nombre de la familia, que me veo obligado a denunciarlo ante los colombianos. Mis bienes son aquellos a los cuales me he referido públicamente en muchas ocasiones", expuso el Mandatario.
"Sobre mis hijos, ellos no están en la corrupción, no son corruptos, no son traficantes de influencias ante el Estado, no son atenidos al papá, no son hijos de papi, no son holgazanes, no son vagos con sueldo. Mis hijos han escogido ser hombres de trabajo, honestos y serios", defendió.
El Mandatario no precisó cuándo entregaría las copias de sus declaraciones a la Procuraduría, instancia encargada en Colombia de vigilar la conducta de funcionarios públicos y aplicarles sanciones disciplinarias a los culpables.
El cierre de DMG y la detención de Murcia detonaron ayer nuevos y graves disturbios en Mocoa, población del sureño departamento de Putumayo, que dejaron al menos 15 heridos y nueve vehículos incinerados, entre otros daños.
Los lastimados recibieron atención médica en uno de los hospitales de la localidad, mientras que un número indeterminado de personas fueron detenidas.
Las protestas se extendieron a la ciudad de Pasto, capital de Nariño, en donde se promueve un paro cívico departamental para exigir la devolución del dinero de los ahorradores.
En el país funcionaban más de 200 firmas financieras ilegales, de acuerdo con las autoridades.
Con información de agencias
Octavio Pineda corresponsal, Reforma, 27 de noviembre.
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