El PRI en el Senado tiene 36 observaciones a la iniciativa del presidente Felipe Calderón en materia de extinción de dominio, con lo que el tricolor expone que tiene “serios inconvenientes” con la propuesta que califica como un “muy mala” copia de la que existe en Colombia.
El senador y secretario general del PRI, Jesús Murillo Karam, expresó que el rechazo a la iniciativa presidencial es porque pretende que lo excepcional se convierta en normal al expropiar un bien, considerado como parte de un delito, sin que exista investigación, sin la reparación del daño o devolución, aunque la persona involucrada resulte inocente.
Luego de que la presidencia de la comisión de Justica, encabezada por el PAN, distribuyó un proyecto de dictamen, que es básicamente la iniciativa de Calderón, el senador del tricolor insistió en que no se puede acusar al PRI de obstaculizarlo, porque “no puedo aprobar a ciegas, tenemos serios inconvenientes, muy serios, muy, muy serios”.
Por el contrario, afirmó Murillo Karam, el PRI ofreció “toda la colaboración, presentamos nuestro proyecto de iniciativa al propio Presidente y a los panistas, y lo único que hemos recibido de respuesta son evasivas, y evasivas y evasivas no se trata de dictaminar por dictaminar”.
Insistió en que se trata de dar herramientas al Ejecutivo para combatir a la delincuencia, pero no para generar un conflicto y que la ciudadanía resulte afectada con la violación a sus garantías individuales.
Murillo explicó que a diferencia de la experiencia colombiana, la iniciativa calderonista pretende expropiar cualquier bien que considere relacionado con un delito, mal definido en la iniciativa, sin buscar al propietario para notificarle, con lo que solo bastará con la publicación de un edicto.
Las observaciones son a 26 artículos de la iniciativa presidencial de la que los legisladores definirán la próxima semana la ruta crítica para su análisis.
El senador y secretario general del PRI, Jesús Murillo Karam, expresó que el rechazo a la iniciativa presidencial es porque pretende que lo excepcional se convierta en normal al expropiar un bien, considerado como parte de un delito, sin que exista investigación, sin la reparación del daño o devolución, aunque la persona involucrada resulte inocente.
Luego de que la presidencia de la comisión de Justica, encabezada por el PAN, distribuyó un proyecto de dictamen, que es básicamente la iniciativa de Calderón, el senador del tricolor insistió en que no se puede acusar al PRI de obstaculizarlo, porque “no puedo aprobar a ciegas, tenemos serios inconvenientes, muy serios, muy, muy serios”.
Por el contrario, afirmó Murillo Karam, el PRI ofreció “toda la colaboración, presentamos nuestro proyecto de iniciativa al propio Presidente y a los panistas, y lo único que hemos recibido de respuesta son evasivas, y evasivas y evasivas no se trata de dictaminar por dictaminar”.
Insistió en que se trata de dar herramientas al Ejecutivo para combatir a la delincuencia, pero no para generar un conflicto y que la ciudadanía resulte afectada con la violación a sus garantías individuales.
Murillo explicó que a diferencia de la experiencia colombiana, la iniciativa calderonista pretende expropiar cualquier bien que considere relacionado con un delito, mal definido en la iniciativa, sin buscar al propietario para notificarle, con lo que solo bastará con la publicación de un edicto.
Las observaciones son a 26 artículos de la iniciativa presidencial de la que los legisladores definirán la próxima semana la ruta crítica para su análisis.
Elba Mónica Bravo, Milenio, 3 de noviembre.
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