BOGOTÁ.- El Presidente colombiano, Álvaro Uribe, anunció ayer que cada unidad militar y de la Policía dispondrá de un oficial que recibirá quejas de ciudadanos sobre posibles abusos de la fuerza pública, una medida decidida en medio de una oleada de denuncias de violaciones de derechos humanos.
Uribe, quien habló en un discurso en una base militar en ocasión del 89 aniversario de la Fuerza Aérea, dijo que la designación de esos oficiales empezaría ayer mismo, y que semanalmente deberán rendir cuentas sobre las denuncias que recibieron por medio de informes que se realizarán públicamente en la televisora oficial.
"Vamos a llamar a Naciones Unidas para que ejerza una supervisión sobre este procedimiento (...) Creemos que manejar estos temas en público, de cara a la opinión publica y con toda la apertura a la participación ciudadana, es altamente conveniente", expuso el Mandatario sin detallar la posible cooperación que prestaría la oficina local de la ONU en este mecanismo.
Uribe hizo el anuncio en momentos en que el Ejército enfrenta una ola de denuncias sobre violaciones a los derechos humanos, como algunos casos de ejecuciones extrajudiciales.
Las denuncias en agosto y septiembre pasado sobre la desaparición y asesinato de 11 hombres oriundos de Soacha, una barriada pobre al sur de Bogotá, reportados como muertos en combates con el Ejército, desembocó en la destitución de 27 militares, entre ellos tres Generales, y la renuncia, el martes pasado, del comandante del Ejército, el General Mario Montoya.
Uribe ya remplazó a su jefe militar por Óscar González, quien ayer tomó posesión del cargo, y a quien el Presidente le ordenó resguardar el respeto a los derechos humanos en las filas castrenses, combatir el narcotráfico y capturar a los máximos jefes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
En medio del escándalo de la implicación de efectivos en las ejecuciones de civiles, tres zonas militares de Colombia fueron excluidas para recibir recursos de Estados Unidos, según fuentes anónimas citadas ayer por Reuters.
Washington ha entregado a Bogotá unos 5 mil millones de dólares en asistencia militar y entrenamiento desde el año 2000.
Uribe, quien habló en un discurso en una base militar en ocasión del 89 aniversario de la Fuerza Aérea, dijo que la designación de esos oficiales empezaría ayer mismo, y que semanalmente deberán rendir cuentas sobre las denuncias que recibieron por medio de informes que se realizarán públicamente en la televisora oficial.
"Vamos a llamar a Naciones Unidas para que ejerza una supervisión sobre este procedimiento (...) Creemos que manejar estos temas en público, de cara a la opinión publica y con toda la apertura a la participación ciudadana, es altamente conveniente", expuso el Mandatario sin detallar la posible cooperación que prestaría la oficina local de la ONU en este mecanismo.
Uribe hizo el anuncio en momentos en que el Ejército enfrenta una ola de denuncias sobre violaciones a los derechos humanos, como algunos casos de ejecuciones extrajudiciales.
Las denuncias en agosto y septiembre pasado sobre la desaparición y asesinato de 11 hombres oriundos de Soacha, una barriada pobre al sur de Bogotá, reportados como muertos en combates con el Ejército, desembocó en la destitución de 27 militares, entre ellos tres Generales, y la renuncia, el martes pasado, del comandante del Ejército, el General Mario Montoya.
Uribe ya remplazó a su jefe militar por Óscar González, quien ayer tomó posesión del cargo, y a quien el Presidente le ordenó resguardar el respeto a los derechos humanos en las filas castrenses, combatir el narcotráfico y capturar a los máximos jefes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
En medio del escándalo de la implicación de efectivos en las ejecuciones de civiles, tres zonas militares de Colombia fueron excluidas para recibir recursos de Estados Unidos, según fuentes anónimas citadas ayer por Reuters.
Washington ha entregado a Bogotá unos 5 mil millones de dólares en asistencia militar y entrenamiento desde el año 2000.
AP y Reuters, Reforma, 7 de noviembre.
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