Cuba ingresó ayer al foro latinoamericano del Grupo de Río, pero descartó de plano un retorno a la OEA aún si fuera excluido Estados Unidos, durante la cumbre regional que se celebra en Brasil. Ante la plenaria del cónclave, el presidente de Cuba, Raúl Castro, destacó como un “momento trascendental” para su país la adhesión al Grupo de Rio, y en contraste echó un balde de agua fría a las iniciativas para que se sume a la Organización de Estados Americanos.
“Nosotros no podemos, con americanos o sin americanos, entrar a la OEA”, dijo el mandatario cubano, al señalar que esa instancia fue un instrumento de Estados Unidos para agredir a Cuba durante casi medio siglo. Raúl Castro, quien evocó en la reunión a su hermano Fidel Castro, dijo, no obstante, que Cuba respeta la decisión del resto de América Latina de formar parte de la OEA, de la que la isla fue suspendida en 1962.
“Nosotros pertenecemos y seguiremos perteneciendo al Grupo de Río”, dijo el gobernante cubano, para remarcar la importancia de ese foro de consultas políticas estrictamente latinoamericano.
Cuba considera su ingreso al Grupo de Río, como el miembro número 23, una muestra del fracaso de los intentos de Washington por aislarla y un resultado de la nueva situación política de América Latina, con mayoría de gobiernos de izquierda. El anuncio hecho por el presidente de México, Felipe Calderón —cuyo país ejerce la secretaría pro témpore— desató en el plenario aplausos y entusiastas saludos de varios de los mandatarios. “Gracias al cambio del perfil político e ideológico de América Latina, podemos hacer esta pequeña reparación con Cuba, traerlo para el Grupo de Río para después llevarlo más lejos. Es un momento de oro y es una pena que Fidel no esté sentado aquí”, dijo el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, principal aliado de Cuba, calificó la decisión como un “acto de justicia”. “A Cuba se le maltrató. A Cuba se le aisló (...). Llegó la hora. Viva Fidel, viva Raúl, viva Cuba”, manifestó Chávez. “La incorporación de Cuba luego de tantos años de exilio de Latinoamérica es más que importante”, señaló la presidenta argentina, Cristina Kirchner, quien anunció una visita en enero a Cuba. La isla también recibió un espaldarazo en la Cumbre de América Latina y el Caribe en su reclamo del cese del embargo que mantiene EU en su contra. “Agradezco a los países de América Latina y el Caribe por su firme apoyo a la declaración especial de esta cumbre que reclama el cese de esta ilegal e injusta política violatoria de los derechos humanos de nuestro pueblo”, dijo el gobernante cubano.
Claves
“Protagonistas”
• La primera Conferencia América Latina y el Caribe (CALC) se inauguró en Costa do Sauípe (Brasil) con llamados de los presidentes en favor de la integración continental para lograr una propuesta común ante la crisis mundial.
• “Queremos ser protagonistas, no meros espectadores, en los teatros donde se deciden las perspectivas de bienestar y prosperidad para nuestros pueblos”, dijo el presidente brasileño.
“Nosotros no podemos, con americanos o sin americanos, entrar a la OEA”, dijo el mandatario cubano, al señalar que esa instancia fue un instrumento de Estados Unidos para agredir a Cuba durante casi medio siglo. Raúl Castro, quien evocó en la reunión a su hermano Fidel Castro, dijo, no obstante, que Cuba respeta la decisión del resto de América Latina de formar parte de la OEA, de la que la isla fue suspendida en 1962.
“Nosotros pertenecemos y seguiremos perteneciendo al Grupo de Río”, dijo el gobernante cubano, para remarcar la importancia de ese foro de consultas políticas estrictamente latinoamericano.
Cuba considera su ingreso al Grupo de Río, como el miembro número 23, una muestra del fracaso de los intentos de Washington por aislarla y un resultado de la nueva situación política de América Latina, con mayoría de gobiernos de izquierda. El anuncio hecho por el presidente de México, Felipe Calderón —cuyo país ejerce la secretaría pro témpore— desató en el plenario aplausos y entusiastas saludos de varios de los mandatarios. “Gracias al cambio del perfil político e ideológico de América Latina, podemos hacer esta pequeña reparación con Cuba, traerlo para el Grupo de Río para después llevarlo más lejos. Es un momento de oro y es una pena que Fidel no esté sentado aquí”, dijo el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, principal aliado de Cuba, calificó la decisión como un “acto de justicia”. “A Cuba se le maltrató. A Cuba se le aisló (...). Llegó la hora. Viva Fidel, viva Raúl, viva Cuba”, manifestó Chávez. “La incorporación de Cuba luego de tantos años de exilio de Latinoamérica es más que importante”, señaló la presidenta argentina, Cristina Kirchner, quien anunció una visita en enero a Cuba. La isla también recibió un espaldarazo en la Cumbre de América Latina y el Caribe en su reclamo del cese del embargo que mantiene EU en su contra. “Agradezco a los países de América Latina y el Caribe por su firme apoyo a la declaración especial de esta cumbre que reclama el cese de esta ilegal e injusta política violatoria de los derechos humanos de nuestro pueblo”, dijo el gobernante cubano.
Claves
“Protagonistas”
• La primera Conferencia América Latina y el Caribe (CALC) se inauguró en Costa do Sauípe (Brasil) con llamados de los presidentes en favor de la integración continental para lograr una propuesta común ante la crisis mundial.
• “Queremos ser protagonistas, no meros espectadores, en los teatros donde se deciden las perspectivas de bienestar y prosperidad para nuestros pueblos”, dijo el presidente brasileño.
Agencias, Milenio, 17 de diciembre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario