Difícil, el blindaje electoral del 2009: Joy Langston

Para la catedrática del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), Joy Langston, el blindaje electoral resultará difícil para las autoridades, pues los instrumentos con los que cuentan son débiles.

Y es que candidatos y partidos mantienen la ambición de ganar las elecciones para mantenerse en algún cargo público. La investigadora divide la ambición en tres tipos: discreta, estática y progresiva. Los políticos en nuestro país se ubican en la última. El problema es que los políticos mexicanos, antes de terminar su gestión como servidores públicos, están pensando “en otra chamba”.

Reconoció que en la época electoral es normal que los partidos y aspirantes se adelanten a los tiempos establecidos, “son personas que quieren ganar las elecciones”.

La incertidumbre se encuentra en la entrada de recursos a las campañas políticas, “no se sabe de dónde viene el dinero y no porque todos sean corruptos, pero va a ser muy difícil” y esto debido a que los instrumentos de vigilancia y sanción que tienen las autoridades son débiles.

“Los partidos ya no tienen que pagar sus anuncios, por lo que ahora tienen que gastar en su campaña y hasta el momento no me queda claro como lo harán”.

Los partidos no se han comprometido

Aunque la mayoría de los partidos políticos no han dado a conocer una estrategia para “blindar” el proceso electoral, la investigadora Langston Hawkes mencionó que cada instituto estará pendiente de sus abanderados “no creo que quieran estar en un escándalo ya que no es
para ellos un incentivo”.

Los resultados de la reforma electoral, agregó, se observarán después de los comicios.

Juan José Reyes, El Economista, 16 de diciembre.