El presidente Felipe Calderón aseguró que cuenta con “un buen equipo en materia de seguridad”, lo que hizo posible detectar la infiltración del crimen organizado en las instituciones del gobierno federal con la aplicación de la Operación Limpieza.
“Intuíamos, no sólo yo, quizá muchos mexicanos, que había penetración del crimen organizado en las estructuras del poder, pero ya es una gran ventaja para mí saber dónde está esa penetración, dónde estaban las filtraciones, dónde están las fugas y empezar actuar con contundencia”, dijo el jefe del Ejecutivo en el noticiario televisivo de Joaquín López-Doriga.
Calderón refirió que el gabinete de seguridad ha avanzado de manera coordinada y los resultados han sido buenos. “Tenemos tres récords mundiales, que no creo que nos podamos honrar mucho de ellos, pero los tenemos.
“El Ejército mexicano ha hecho el mayor decomiso de armas y municiones al crimen organizado en el mundo; la Marina ha hecho el mayor decomiso de cocaína en una sola operación en el mundo y la Secretaría de Seguridad Pública ha hecho el mayor decomiso de dinero en el mundo. Entonces, son instituciones y dependencias que trabajan coordinadamente.”
El mandatario también reconoció que cuando supo del accidente en el que falleció el entonces secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, llegó a pensar que se trataba de un atentado.
“Me era inevitable tener esa hipótesis en la cabeza. Esa misma madrugada estuve platicando con técnicos y funcionarios de aeronáutica civil y del aeropuerto, recolectando todas las evidencias y la información que llegaba al gobierno, pero en la madrugada fue asentándose más la hipótesis del accidente”.
Por la tarde, en entrevista radiofónica con Óscar Mario Beteta, el Presidente señaló que “la peor amenaza” de la seguridad interior es el crimen organizado, por lo que garantizó que se mantendrá el combate para lograr la tranquilidad y el orden.
Defendió además la coadyuvancia del Ejército en la lucha contra el hampa y descartó que una eventual legalización de la droga pudiera terminar con la violencia, “porque lo que estamos viendo ahora es la lucha de un cártel contra otro”.
A manera de ejemplo, indicó que las ejecuciones de este fin de semana en Tijuana, Baja California, “obedecen a la lucha del cártel de los Arellano Félix con el de Sinaloa por el control de la plaza.
Reiteró que el Ejército realiza una labor subsidiaria y fortalece la acción del Estado en las partes del territorio que son más vulnerables a la acción de la inseguridad. Sin embargo aclaró que las fuerzas armadas “se replegarán en el momento en que haya policías civiles limpias, que sean confiables, que estén preparadas y que tengan la suficiente capacidad para hacer frente a la delincuencia.
“El Ejército está también en cumplimiento de un deber constitucional, que es preservar la seguridad interior del país, pues la peor amenaza que tiene ésta es la acción del crimen organizado.”
El mandatario precisó que ya se trabaja en la depuración de los cuerpos policiacos, así como en el reforzamiento del control y el poder del Estado en todos los puntos del territorio nacional para golpear las estructuras criminales.
“Si esto se hubiera hecho hace muchos años hoy tendríamos lo que seguramente tendrá México dentro de varios más: una plena recuperación de la autoridad del Estado, un estado de tranquilidad, de orden, de sometimiento de los grupos criminales”, externó.
“Intuíamos, no sólo yo, quizá muchos mexicanos, que había penetración del crimen organizado en las estructuras del poder, pero ya es una gran ventaja para mí saber dónde está esa penetración, dónde estaban las filtraciones, dónde están las fugas y empezar actuar con contundencia”, dijo el jefe del Ejecutivo en el noticiario televisivo de Joaquín López-Doriga.
Calderón refirió que el gabinete de seguridad ha avanzado de manera coordinada y los resultados han sido buenos. “Tenemos tres récords mundiales, que no creo que nos podamos honrar mucho de ellos, pero los tenemos.
“El Ejército mexicano ha hecho el mayor decomiso de armas y municiones al crimen organizado en el mundo; la Marina ha hecho el mayor decomiso de cocaína en una sola operación en el mundo y la Secretaría de Seguridad Pública ha hecho el mayor decomiso de dinero en el mundo. Entonces, son instituciones y dependencias que trabajan coordinadamente.”
El mandatario también reconoció que cuando supo del accidente en el que falleció el entonces secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, llegó a pensar que se trataba de un atentado.
“Me era inevitable tener esa hipótesis en la cabeza. Esa misma madrugada estuve platicando con técnicos y funcionarios de aeronáutica civil y del aeropuerto, recolectando todas las evidencias y la información que llegaba al gobierno, pero en la madrugada fue asentándose más la hipótesis del accidente”.
Por la tarde, en entrevista radiofónica con Óscar Mario Beteta, el Presidente señaló que “la peor amenaza” de la seguridad interior es el crimen organizado, por lo que garantizó que se mantendrá el combate para lograr la tranquilidad y el orden.
Defendió además la coadyuvancia del Ejército en la lucha contra el hampa y descartó que una eventual legalización de la droga pudiera terminar con la violencia, “porque lo que estamos viendo ahora es la lucha de un cártel contra otro”.
A manera de ejemplo, indicó que las ejecuciones de este fin de semana en Tijuana, Baja California, “obedecen a la lucha del cártel de los Arellano Félix con el de Sinaloa por el control de la plaza.
Reiteró que el Ejército realiza una labor subsidiaria y fortalece la acción del Estado en las partes del territorio que son más vulnerables a la acción de la inseguridad. Sin embargo aclaró que las fuerzas armadas “se replegarán en el momento en que haya policías civiles limpias, que sean confiables, que estén preparadas y que tengan la suficiente capacidad para hacer frente a la delincuencia.
“El Ejército está también en cumplimiento de un deber constitucional, que es preservar la seguridad interior del país, pues la peor amenaza que tiene ésta es la acción del crimen organizado.”
El mandatario precisó que ya se trabaja en la depuración de los cuerpos policiacos, así como en el reforzamiento del control y el poder del Estado en todos los puntos del territorio nacional para golpear las estructuras criminales.
“Si esto se hubiera hecho hace muchos años hoy tendríamos lo que seguramente tendrá México dentro de varios más: una plena recuperación de la autoridad del Estado, un estado de tranquilidad, de orden, de sometimiento de los grupos criminales”, externó.
Milenio, 2 de diciembre.
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