jueves, 2 de diciembre de 2010

FCH urge a partidos: sí o no a las reformas

En medio del ambiente de crispación con el PRI por las críticas que lanzó desde el domingo, el presidente Felipe Calderón dijo ayer que una de las reformas políticas planteadas al Congreso de la Unión es la de iniciativa preferente, con la que aspira a que “un buen día” los legisladores ya le digan si van a aprobar o no algunas reformas pendientes, pero que no se vayan a la congeladora.

“Iniciativa preferente, ¿qué es? Que no se vayan al infinito o a la congeladora, como dicen, las iniciativas”, dijo Calderón ante diplomáticos, burócratas, empresarios y representantes de la sociedad civil, en un diálogo para conmemorar su cuarto año de gobierno.

“Si yo propuse la policía con mando único a nivel estatal, discutámoslo, modifiquémoslo, pero un buen día ya díganme sí o no. Sí o no a la reforma laboral; sí o no a las reformas en materia de energía, por ejemplo. Que no se queden ahí, sin resolver, los temas.

“Que cada quien decida y, al final, que el ciudadano asigne las responsabilidades a quien decida: ‘Lo apoyo porque votó sí’, o ‘lo apoyo porque votó no’.

“La iniciativa preferente es eso: que se marque un plazo, y si ese plazo llega que haya una consecuencia; o sea, que se dé por aprobada o presentada en el pleno y ahí se voten, sí o sí, las iniciativas más importantes para el país”, pidió.

Antes, Calderón también mencionó que ha presentado un paquete de reforma política e hizo un “respetuoso llamado” al Congreso para que decida si la va a aprobar o no.



El mandatario optó por sitios privados para celebrar otro aniversario de gobierno. Ayer lo hizo en el Centro Banamex —donde habló y respondió a preguntas durante dos horas y 20 minutos, más dos horas en mesas separadas de los secretarios del gabinete—; el domingo lo hará en el Auditorio Nacional. En años anteriores la cita fue en Palacio Nacional.

Sin pactos con el crimen

En su repaso sobre grandes temas como salud, educación y seguridad, Calderón afirmó que su gobierno no cayó en la “tentación” de llegar a “un arreglo” con los criminales, sumirse en la simulación y negar la realidad, sino enfrentarlos con firmeza.

“Efectivamente, este gobierno pudo haber evadido la responsabilidad, pudimos habernos hecho a un lado, pudimos haber dicho ‘eso de los delitos le toca a cada estado, que vean cómo le hacen’; pudimos haber simulado la realidad, pudimos haber, también, caído o avanzado en la tentación de arreglarnos con los criminales, y que no nos molestaran a nosotros, y dejando a la gente inerme y a su suerte, como se ha hecho en México muchas veces.

“Pero no, señores, nosotros optamos por cumplir nuestro deber; optamos por cumplir nuestro deber de proteger al ciudadano”, dijo el mandatario.

A cárteles “se les ataca por igual”

Calderón afirmó que su administración ha golpeado “contundentemente” a todos los cárteles, desde líderes poderosos hasta sicarios y vendedores de droga, “aunque sé que faltan muchos más”.

Sobre los detenidos, dijo que 24% pertenecía al cártel del Pacífico; 28% al Golfo-Zetas; 4% a La Familia Michoacana; 12% al cártel de Tijuana; 15% al de Juárez, y 16% a los Beltrán Leyva.

Informó que el presupuesto para seguridad pasó de 11 mil millones en 2001, a 57 mil millones en 2006, pero “en algunas entidades, no en todas, la proporción del gasto público en seguridad no sólo no ha aumentado, sino que ha bajado”.



“Decía mi padre que los grandes árboles no caen de un hachazo y este es un árbol grande, este es un árbol viejo, añoso, de raíces metidas hasta adentro y tenemos que darle uno y otro y otro y otro hachazo”, dijo el mandatario, quien informó que de enero al 30 de noviembre de este año se crearon 962 mil empleos nuevos con registro en el IMSS, y confió en alcanzar la cifra de un millón de plazas.

Comentó que la crisis de 2009 fue muy dura para el país, pero que las políticas contracíclicas surtieron efecto positivo.

Como parte de sus logros, el Presidente agregó: “Ya rebasamos la meta que nos habíamos propuesto: que en 2010, año de la patria, hubiera por lo menos 2 mil 10 hospitales nuevos o reconstruidos en México. Y ya rebasamos la meta: hay 2 mil 132”.

Luego de su larga exposición, no faltó el funcionario que se durmiera. “Ya no me detengo mucho en las cifras para no cansarlos”, pareció intuir Calderón.
Jorge Ramos, EL Universal, 2 de diciembre.

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