La Habana, 23 de diciembre. El presidente Raúl Castro recibió el domingo a su colega boliviano, Evo Morales, quien vino a Cuba a
expresar su apoyoa Hugo Chávez, recién sometido aquí a su cuarta operación de cáncer.
La televisión local informó de la llegada de Morales, pero hasta esta noche no había señales de que hubiera tenido contacto con Chávez.
Castro recibió al mandatario boliviano en la madrugada. Ambos hablaron
sobre el excelente estado de las relacionesbilaterales
y otros temas de la actualidad internacional, según los reportes, que no precisaron cuánto tiempo pasaría Morales en La Habana.
En el encuentro estuvieron los dos cancilleres, el boliviano David Choquehuanca y el cubano Bruno Rodríguez.
En Caracas, el vicepresidente ejecutivo, Nicolás Maduro, dijo que Chávez se mantiene en un
proceso de batalla por la vida, que, como hemos dicho, va consolidándose día tras día.
Agregó que el mandatario venezolano está en manos de un equipo médico
que pudiéramos decir es de los mejores del mundoy que ha permitido
superar momentos difíciles y complejos y consolidar un proceso de recuperación que nos llena de alegría.
Hasta ahora no hay registro de visitas a Chávez, desde la operación del 11 de diciembre. Morales había cancelado a última hora la que anunció para el pasado viernes 14.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, estuvo con Chávez antes de la cirugía. El peruano Ollanta Humala y el uruguayo José Mujica sólo manifestaron su interés de visitarlo.
Los reportes venezolanos indican que Chávez se ha comunicado con su familia en La Habana, sin que se conozcan detalles.
La cirugía, descrita como
compleja, difícil, delicada, duró más de seis horas y produjo una hemorragia. El 13 de diciembre se reportó que Chávez pasaba de
estable a favorable.
El martes 18 se informó de una infección respiratoria y la necesidad de
mantener la estabilidad de los valores de sus funciones vitales de la que goza actualmenteel paciente. El jueves 20 Chávez estaba en
reposo absolutoy en
proceso progresivo de estabilización, según el parte oficial.
Gerardo Arreola, La Jornada, 24 de diciembre.
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