Entre México y Cuba no queda ninguna aspereza, afirmó el presidente de la isla caribeña, Raúl Castro, al término de un encuentro privado con su similar Felipe Calderón.
En el primer acercamiento oficial entre autoridades de ambos países, luego de los problemas surgidos durante la Cumbre de Monterrey, en la que el entonces presidente Vicente Fox pidió a Fidel Castro retirarse para no importunar a George W. Bush, el mandatario cubano hizo declaraciones a los medios, en las que afirmó: “Las relaciones en México empiezan a ser magníficas, como debieron ser siempre”.
Por separado, a su llegada a la sede de la reunión del Mercosur, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, subrayó que no existen problemas con México, al que consideran un país amigo.
Invitó al presidente Calderón a visitar su país. “México está permanentemente invitado a Venezuela, a México lo queremos mucho en esta América nuestra”, dijo Chávez.
Durante el encuentro de Castro y Calderón, el presidente cubano ratificó la invitación para que el mandatario mexicano visite la isla, lo cual podría ocurrir en el primer semestre de 2009.
Cuestionado sobre la posibilidad de que Felipe Calderón se pueda entrevistar con Fidel Castro, el mandatario cubano respondió: “Depende de mi hermano”.
Más tarde, en un comunicado Presidencia informó que la reunión que tuvieron ambos mandatarios constituye la primera entrevista y fue ocasión para expresar la satisfacción mutua por el proceso de regeneración y fortalecimiento de las relaciones bilaterales.
En especial, destacaron los resultados obtenidos a partir de la entrada en vigor del Memorando de Entendimiento para Garantizar un Flujo Migratorio Legal, Ordenado y Seguro, suscrito en octubre pasado.
Reiteraron su compromiso para combatir el tráfico de personas, desincentivar los flujos migratorios indocumentados y, sobre todo, garantizar la seguridad y el pleno respeto a los derechos humanos de los emigrantes.
Asimismo, conversaron ampliamente sobre la lucha contra el narcotráfico y coincidieron en la importancia de estrechar la cooperación bilateral en materia de combate al crimen organizado.
Ambos mandatarios manifestaron su satisfacción por la reciente adhesión de Cuba al Grupo de Río, bajo la secretaría pro tempore mexicana, en momentos en que la integración regional se ha vuelto un instrumento imprescindible para hacer frente a los retos de la globalización.
Calderón Hinojosa agradeció la invitación extendida por el Raúl Castro para visitar Cuba y le propuso visitar México.
Al respecto, se acordó que dichos viajes se realicen en 2009 en fechas por definirse por la vía diplomática.
En el primer acercamiento oficial entre autoridades de ambos países, luego de los problemas surgidos durante la Cumbre de Monterrey, en la que el entonces presidente Vicente Fox pidió a Fidel Castro retirarse para no importunar a George W. Bush, el mandatario cubano hizo declaraciones a los medios, en las que afirmó: “Las relaciones en México empiezan a ser magníficas, como debieron ser siempre”.
Por separado, a su llegada a la sede de la reunión del Mercosur, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, subrayó que no existen problemas con México, al que consideran un país amigo.
Invitó al presidente Calderón a visitar su país. “México está permanentemente invitado a Venezuela, a México lo queremos mucho en esta América nuestra”, dijo Chávez.
Durante el encuentro de Castro y Calderón, el presidente cubano ratificó la invitación para que el mandatario mexicano visite la isla, lo cual podría ocurrir en el primer semestre de 2009.
Cuestionado sobre la posibilidad de que Felipe Calderón se pueda entrevistar con Fidel Castro, el mandatario cubano respondió: “Depende de mi hermano”.
Más tarde, en un comunicado Presidencia informó que la reunión que tuvieron ambos mandatarios constituye la primera entrevista y fue ocasión para expresar la satisfacción mutua por el proceso de regeneración y fortalecimiento de las relaciones bilaterales.
En especial, destacaron los resultados obtenidos a partir de la entrada en vigor del Memorando de Entendimiento para Garantizar un Flujo Migratorio Legal, Ordenado y Seguro, suscrito en octubre pasado.
Reiteraron su compromiso para combatir el tráfico de personas, desincentivar los flujos migratorios indocumentados y, sobre todo, garantizar la seguridad y el pleno respeto a los derechos humanos de los emigrantes.
Asimismo, conversaron ampliamente sobre la lucha contra el narcotráfico y coincidieron en la importancia de estrechar la cooperación bilateral en materia de combate al crimen organizado.
Ambos mandatarios manifestaron su satisfacción por la reciente adhesión de Cuba al Grupo de Río, bajo la secretaría pro tempore mexicana, en momentos en que la integración regional se ha vuelto un instrumento imprescindible para hacer frente a los retos de la globalización.
Calderón Hinojosa agradeció la invitación extendida por el Raúl Castro para visitar Cuba y le propuso visitar México.
Al respecto, se acordó que dichos viajes se realicen en 2009 en fechas por definirse por la vía diplomática.
Cecilia Téllez en Brasil, Crónica, 17 de diciembre.
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