Requiere la norma carácter más humanitario: activista

La aprobación de la nueva ley migratoria es un signo positivo en la defensa de los derechos humanos de quienes se ven forzados a dejar su país en busca de mejores oportunidades, aunque todavía quedan muchos aspectos por mejorar en dicha norma.

Así lo afirmó Rubén Figueroa, integrante del Movimiento Migrante Mesoamericano, quien valoró el hecho de que en el próximo periodo ordinario de sesiones ya no se tendrá que “empezar de cero”, sino únicamente mejorar el documento que ayer avalaron los diputados por unanimidad.

Con el apoyo y asesoría de diversos académicos especializados en el tema, los colectivos de migrantes lograron convencer a los legisladores para que voten la mencionada norma. “Fue un proceso de cabildeo muy fuerte. Vemos de manera satisfactoria este avance, porque en México ya no tenemos que darle pie a ningún retroceso”, afirmó.

Entre los puntos susceptibles de mejorarse, dijo Figueroa, se encuentra el de la visa especial para migrantes, herramienta legal ya existente que podría ser rediseñada para que ayude de forma más efectiva a evitar los secuestros y ataques sufridos por los viajeros durante su tránsito por el país.

Además, deben reformarse los puntos que se refieren a los migrantes como potenciales amenazas a la seguridad nacional. “Queremos darle un carácter más humano a esta ley, dejar claro que ningún ser humano es ilegal, y que tenemos el derecho inalienable de migrar”, aseveró.

El activista señaló que deberían anularse los operativos realizados por el Instituto Nacional de Migración (INM) y la Policía Federal en trenes y carreteras, puesto que dicha labor sólo puede efectuarse en cruces fronterizos, puertos y aeropuertos.

“En general, hacemos una valoración positiva. Es un punto importante y un avance para que no tengamos que empezar desde cero, y por eso lo aplaudimos. Ahora tenemos que estar vigilantes de que se cumpla la ley, y poner el dedo en la llaga cuando no sea así. Tenemos que concientizar al pueblo de que los migrantes son nuestros hermanos y vernos reflejados en ellos”, agregó.

Por otra parte, Figueroa informó que la noche del pasado jueves en Tepozotlán, estado de México, el activista Irineo Mujica fue detenido por agentes del INM, quienes lo bajaron de un autobús sin darle ninguna explicación, en lo que sus compañeros interpretan como un acto de hostigamiento por su labor en pro de los migrantes.

Unas horas más tarde, y gracias a la presión de varias organizaciones sociales, Mujica fue liberado, indicó. “Se trata de una intimidación directa, y tememos por su seguridad. Vemos muy mal lo ocurrido, y exigimos que se le den las medidas cautelares necesarias”.

Fernando Camacho Servín, La Jornada, 30 de abril.