Maduro, presidente encargado; jura lealtad a Chávez y a la Constitución


Juran seguir las enseñanzas de su “líder eterno” y lo hacen de inmediato. La verdadera lucha por la sucesión de Hugo Chávez ha comenzado. Ágil pez en la confrontación, el extinto presidente iba a las contiendas acicateando a sus adversarios, rudo el verbo, fácil el adjetivo hiriente.
Por lo visto hoy, sus “hijos” quieren que gane batallas. Nicolás Maduro rinde protesta como presidente “encargado”, pero dice que no se merece la banda y el collar que siguen perteneciendo al fallecido mandatario. El otro jefe mayor del chavismo, Diosdado Cabello, asegura que llevarán a Chávez al Panteón Nacional: “Si la oposición quiere chillar, que chille. Haremos lo que queremos con la sepultura del comandante Chávez”.
Lo dice tras tomarle protesta a Maduro y luego ambos abandonan la sede del Congreso, para que Maduro vuelva a “juramentarse” frente a los restos de Chávez.
La jugada chavista se adelanta a la oposición, que seguía en el plan de “respetar el duelo”.
Ya no le queda de otra y agarra la bola. El ex candidato presidencial Henrique Capriles califica de “espuria” la “juramentación” (toma de protesta) de Maduro como presidente. “Nadie lo ha elegido”, dice el gobernador del estado Miranda y seguro candidato a enfrentar al chavismo sin Chávez.
Todo, porque en este agitado día –que subraya la paralización casi total de las actividades en el país– el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) avala que Maduro asuma la presidencia y pueda ser, al mismo tiempo, candidato. “Es un vicepresidente que se encarga de la presidencia, no es un presidente encargado”, dice Capriles, quien anuncia que la respuesta opositora se definirá “en las próximas horas”. Ya entrado en gastos, Capriles acusa a los chavistas de utilizar “la muerte del presidente con fines electorales”.
En rueda de prensa, Capriles entra de lleno en la campaña, cuando se dirige así a Maduro: “A ti no te eligieron presidente, el pueblo no votó por ti, chico… No voy a hablar de las veces que le mentiste al país, Nicolás, pero tú lo sabes”.
La oposición juzga inconstitucional la resolución del TSJ. Los expertos se dividen en la interpretación de la carta magna.
Debate inútil, quizá, porque este sábado se reúne el Consejo Nacional Electoral para fijar la fecha de la primera elección sin Chávez en 14 años.
“Estamos listos para ir a elecciones”, dice Maduro e informa que ha solicitado al IFE venezolano que convoque “inmediatamente” a elecciones “para que el pueblo de Venezuela decida quién será su presidente o presidenta, de forma democrática. Que gane quien tenga que ganar”.
Afirma también haber recibido información “de primera mano” de que en la oposición “se está ventilando la posibilidad de no presentar candidatura. Sería un gravísimo error”.
“Nacimos para ser sus muchachos”El presidente de la Asamblea Nacional (AN), Diosdado Cabello, había anunciado la víspera que Nicolás Maduro sería “juramentado” (rendiría protesta) como “presidente encargado” de la república este mismo viernes, en la Academia Militar. Sin embargo, pocas horas antes del evento, convoca en la sede del Congreso. A ese hecho se suma la resolución del TSJ. Con excepción de los diputados del democristiano Copei, el resto de los legisladores de la oposición deciden no asistir.
Maduro llega a la AN acompañado de su esposa, la procuradora general de la república (casi la mitad de los integrantes del gabinete son mujeres), Cilia Flores, y del presidente ecuatoriano, Rafael Correa.
“Este acto es legí­timo y apegado a la Constitución”, abre Cabello para luego, Constitución en mano, tomar la protesta a Maduro.
“Juro a nombre de la lealtad más absoluta al comandante Hugo Chávez, que haremos cumplir esta Constitución bolivariana con la mano dura de un pueblo dispuesto a ser libre. Lo juro”, dice el nuevo presidente encargado, mientras en varias zonas de Caracas vuelven a sonar las cacerolas.
En sus discursos de hoy, Maduro se refiere varias veces a “la dirección político militar de la revolución”, evidenciando, para la oposición, el carácter bicéfalo del chavismo o bien la “férrea unidad” después de Chávez.
Cuenta también sus penurias y las de sus compañeros en sus tiempos en la oposición y rechaza tener ambiciones personales. Se duele de la ausencia del comandante porque ya no puede darle instrucciones: “Nosotros nacimos para ser sus muchachos”.
El primer discurso de Maduro como presidente encargado es abundante en referencias a Chávez. Cita algunos detalles de la enfermedad del presidente –no el diagnóstico, sino la forma en que se tomó la decisión de prepararse para su muerte. “Su intuición le decía que él no iba a salir de ese trance, incluso que podría no salir de la operación.”
Habla de 2011. Cuando supieron por primera vez de la enfermedad, el presidente les dijo: “Esto va a ser peor, ustedes se van a acordar de mí”.
En la noche o la madrugada (di­ce Maduro no recordar con exactitud) del 5 al 5 al 6 de diciembre de 2012, supieron que Chávez requería una nueva operación “de emergencia”, pese a lo cual el extinto presidente insistió en regresar a Caracas para informar al pueblo.
Por esos días, cuenta Maduro, se reunió con él y con Cabello para decirles: “Tú, Nicolás, debes asumir la presidencia y cumpliendo con la Constitución ustedes deben convocar a elecciones, con la conciencia limpia y más allá de las diferencias que existan en nuestro país”.
El nativo de Sabaneta sabía de la gravedad de su situación: “Su intuición le decía que él no iba a poder salir de esa situación”.
Pese a las críticas que ha recibido desde que declaró que a Chávez lo enfermaron, el nuevo presidente venezolano insiste en que la del comandante fue una “enfermedad extraña”: “Es la opinión de científicos de varios lugares del mundo, por la velocidad de su crecimiento, por razones científicas que se conocerán en su momento”.
El nuevo vicepresidente, yerno de ChávezTerminado el acto en el congreso, todos se trasladan nuevamente a la Academia Militar, donde Maduro es nuevamente “juramentado”, ahora frente al cajón de madera. Ahí pide que la multitud que espera lo acompañe palabra por palabra: “Juramos vencer, por el camino de la Constitución y no permitir que esta revolución del siglo XXI tenga una sola derrota”.
La estrategia chavista rumbo a la contienda electoral muestra otra de sus aristas con el “primer acto de gobierno” de Maduro: el nombramiento del joven Jorge Arraeza como vicepresidente de la república.
Durante la crisis de salud de Chávez, Arraeza, hasta ahora ministro de Ciencia y Tecnología, se convirtió en un referente obligado, porque acompañó al extinto presidente en Cuba. Lo hizo por una razón: está casado con Rosa Virginia Chávez, la hija mayor del comandante.
Licenciado en estudios internacionales por la Universidad Central de Venezuela y con una maestría en Inglaterra, Arraeza dio a Chávez un nieto, que ahora tiene cuatro años y a quien el presidente llamaba El Gallito.
Dato curioso: es primo hermano de Alberto Ravell Arraeza, ex director de Globovisión, el canal de televisión más rudamente antichavista de Venezuela. Jorge Arraeza rinde protesta como vicepresidente con estas palabras, al lado del cajón de madera que contiene los restos de Chávez:
“Ante mi padre, lo juro”.

Arturo Cano, La Jornada, 9 de febrero.

0 Responses to "Maduro, presidente encargado; jura lealtad a Chávez y a la Constitución"