Revisarán confinamiento de migrantes

La Secretaria de Seguridad Interna, Janet Napolitano, dijo ayer que pidió información a funcionarios de migración sobre los inmigrantes que han sido recluidos en confinamiento solitario en cárceles del Gobierno federal.

"Creo que el confinamiento solitario debe ser una excepción, no la regla", afirmó Napolitano, agregando que este tipo de reclusión obedece a varias razones, entre ellas que se considere que el recluso tiene un comportamiento molesto o incluso para su propia protección.

Napolitano, quien hizo estas declaraciones en un desayuno en Washington organizado por The Christian Science Monitor, explicó que revisará las políticas sobre confinamiento solitario.

Su precisión responde a un reportaje que publicó The New York Times el domingo en que se cita información del Gobierno federal que indica que unos 300 inmigrantes son sometidos a confinamiento solitario, muchos de ellos por hasta 23 horas al día.

Según estos datos, más de la mitad de los casos en que se usa esta forma de detención el aislamiento dura 15 días o más, periodo en el que especialistas psiquiátricos consideran que puede haber daño mental severo. Más de 10 por ciento de los presos en reclusión solitaria se quedan así por 75 días o más.

El senador Charles Schumer, del estado de Nueva York, que preside el subcomité judicial del Senado sobre migración, le envió ayer una carta a John Morton, director de Implementación de Aduanas e Inmigración (ICE, por sus sigales en inglés), en la que le urge a cambiar las prácticas de la agencia.

"El reporte sugiere que el ICE utiliza demasiado estos métodos extremos de encarcelamiento", escribió Schumer. Agregó que si la dependencia no prohibe el uso de confinamiento solitario por periodos mayores a dos semanas, con la excepción de circunstancias extremas, promoverá una ley al respecto.

Grupos que defienden los derechos de los inmigrantes en Estados Unidos también demandaron un mejor trato para los sin papeles detenidos por las autoridades federales.

El Centro Nacional de Justicia para los Inmigrantes exigió a Napolitano abandonar el confinamiento solitario para este grupo.

La Jornada, 27 de marzo.