Arrastra Iusacell deterioro

En los últimos 10 años, Iusacell acumula una historia de menoscabos: en tres ocasiones su capital accionario ha sido vendido o adquirido total o parcialmente en momentos en que enfrentaba problemas financieros.

Vodafone, en 2001, adquirió 34.5 por ciento del capital social que la familia Peralta mantenía en la telefónica Iusacell, por un monto de 973.4 millones de dólares, además de que Verizon comunicaciones tenía otro 37 por ciento de las acciones.

Dos años después, con una deuda superior a los mil millones de dólares, Vodafone y Verizon decidieron vender la operadora móvil a la empresa Móvil@ccess, subsidiaria de Ricardo Salinas Pliego, en una operación valuada en 7.4 millones de dólares, además de la deuda acumulada.

También en 2003 se dio una operación de compra de deuda de Unefon mediante la empresa Codisco, en la que Salinas Pliego y Moisés Saba Masri (presidente del consejo de administración de Unefon) eran propietarios a partes iguales.

En ella, presuntamente habrían hecho uso de información privilegiada para obtener de manera ilegal una ganancia de 218 millones entre ambos, señalaron autoridades de Estados Unidos.

Lo anterior derivó en una demanda civil de la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC), y con la que alcanzó un acuerdo; además, motivó el desliste de TV Azteca, Iusacell y Elektra en la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE).

Después de 10 años de la primera venta, Iusacell sigue enfrentando problemas financieros.

Apenas el pasado martes y miércoles, salió de dos concursos mercantiles, que solicitó en diciembre por falta de solvencia y liquidez económica y que la llevó a sumar 544 millones de dólares de deuda.

El jueves, Televisa anunció que adquiriría 50 por ciento de Iusacell en una operación que ascendería en mil 600 millones de dólares.

Analistas bursátiles opinaron que la compra es muy cara, porque estaría pagando tres veces más de lo que cotizan en promedio las empresas globales del sector telecomunicaciones.

Gonzalo Rojón, analista de The Competitive Intelligence Unit (CIU), señaló que la historia de altibajos de Iusacell tiene varias lecturas: por un lado, es una empresa que no ha sabido reaccionar a tiempo a cambios trascendentales en el mercado.

Por ejemplo, cuando se introdujo el prepago por parte de Telcel, lo que despegó a esta última operadora.

Además de que no ha habido una regulación que ayude a equilibrar al mercado, como ha sucedido en otros países.



Reforma, 12 de abril.