Avanza en Senado la reforma política

El Senado aprobó ayer en comisiones la reforma política con la que pretende fortalecer la participación de los ciudadanos, incrementar las garantías de gobernabilidad y otorgar independencia a los órganos reguladores, desde la Constitución.

El dictamen fue aprobado por unanimidad, por los legisladores del PAN, PRI, PRD y PVEM, quienes sólo consiguieron dar su aval en lo general.

La reforma contempla apenas 10 de las 40 propuestas colocadas sobre la mesa por el Presidente Felipe Calderón, ciudadanos y partidos políticos.

Luego de más de cuatro horas de discusión, los integrantes de las comisiones de Puntos Constitucionales, Estudios Legislativos y Reforma del Estado no lograron un acuerdo para aprobar el dictamen en lo particular.

Senadores del PAN y PRD realizaron un total de 22 reservas a 15 de los 16 artículos de la Carta Magna que serán modificados y adicionados con la reforma.

Los temas que generaron más polémica fueron los relacionados con las candidaturas independientes y la consulta popular.

En el primer caso, los legisladores exigieron que la reforma permita la incursión de candidatos independientes en las elecciones presidenciales del 2012.

El panista Santiago Creel pidió que el dictamen acote los tiempos para que el Congreso esté en condiciones de aprobar todas las reformas necesarias, con la finalidad de dar vida a esa nueva figura en los próximos comicios federales.

"En el tema de las candidaturas independientes digo que, si hemos tomado ya la decisión de echar las para adelante, que lo hagamos efectivamente para el 2012", exigió.

El senador del PRD, Pablo Gómez, incluso advirtió que ni siquiera se requiere de una reforma a la Constitución para poner en marcha las candidaturas ciudadanas o independientes, ya que sólo se necesitan cambios a la ley reglamentaria.

El ex presidente de la Comisión para la Reforma del Estado, Graco Ramírez, reconoció que a la clase política le cuesta mucho entender la velocidad con la que evoluciona la sociedad civil y sus necesidades.

"El objeto fundamental de esta reforma son los ciudadanos y no los partidos", dijo.



La otra polémica

El otro tema que estancó el debate fue el relacionado con la consulta popular.

Tanto Creel como Gómez cuestionaron el procedimiento plasmado en el dictamen, que obliga a los ciudadanos a pasar por la Suprema Corte de Justicia y por el Congreso para poder llevar a cabo un ejercicio sobre temas de trascendencia nacional.

Durante el debate, el panista lamentó las trabas que se pretenden poner a los ciudadanos y puso como ejemplo que, en la actualidad, por lo menos 14 constituciones locales contemplan la consulta, sin la obligación de pasar por controles previos.

El senador del PAN, Fernando Elizondo, propuso que la Corte revise la constitucionalidad de la pregunta de las consultas populares, pero después y no antes del ejercicio ciudadano.

En la discusión, el presidente de la Comisión de Desarrollo Municipal, Ramón Galindo, pidió que la reforma otorgue facultades a los congresos locales para que legislen en materia de reelección de alcaldes.

"Establecemos figuras de consultas ciudadanas, pero no le permitimos que opine sobre su alcaldía, carajo. Estamos dispuestos a escucharlos a nivel nacional, pero no sobre las cosas que le interesan", expresó a gritos.

Claudia Guerrero, Reforma, 26 de abril.