Rechazan senadores cambio a minuta

El contenido del dictamen de la Ley de Seguridad Nacional y de la reforma política ahondó las diferencias entre las bancadas del PRI en el Congreso.

Ayer, durante su reunión plenaria, los senadores priistas discutieron el contenido del proyecto que impulsan los diputados de su partido para reformar el marco legal que rige las Fuerzas Armadas.

De acuerdo con varios senadores consultados, prácticamente existe un consenso para rechazar la reforma, en caso de que se apruebe en sus términos, ya que la consideran regresiva en materia de fuero militar y posibilita el estado de excepción por mandato presidencial.

En la reunión, realizada a puerta cerrada, los legisladores incluso expresaron su preocupación ante la posibilidad de que se pretenda consensuar la reforma a través de un cabildeo con los Gobernadores de PRI.

En entrevista, el senador Francisco Labastida adelantó, que a pesar de que sus correligionarios del tricolor diseñaron el nuevo marco legal de las Fuerzas Armadas, la reforma no tiene futuro en la Cámara alta.

"La mayoría de los legisladores de mi bancada están en contra de estas modificaciones. No estamos de acuerdo en una redacción que le da tal libertad al Ejecutivo para declarar prácticamente por su propia decisión, con base nada más en sus trabajadores, en sus empleados, estados de excepción en cualquier región del País", dijo el integrante de la Comisión de Seguridad Pública.

Adelantó que no está dispuesto a aprobar una reforma que camine hacia la instalación de un Estado policiaco-militar.

Mientras tanto, los senadores del PRI reconocieron ayer que la reforma política podría ser frenada en la Cámara de Diputados, pero por sus propios correligionarios.

Aunque pidieron no ser citados, los legisladores federales explicaron que "la puntilla" para detener la minuta fue la incorporación de un apartado en el Artículo 35 de la Constitución, en el que se establece que el resultado de las consultas ciudadanas no sólo será vinculatorio para el Congreso, sino también para el Ejecutivo.

Según los priistas, el Gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, hizo saber su molestia por el agregado, ya que es tanto como permitir que el próximo Presidente de la República esté sometido a constantes ejercicios de referéndum.

Claudia Guerrero y Carole Simonnet, Reforma, 27 de abril.