Debe mantenerse al límite capital extranjero en el petróleo: Valadés

Cuando se privatizó la banca mexicana en la década de los noventa a través de una reforma constitucional se señalaban los amplios beneficios que traería al país y su efecto modernizador. La historia evidenció el fracaso de esa promesa, en buena medida por la falta de rectoría del Estado.

Para el constitucionalista Diego Valadés, no estamos exentos a que suceda de nuevo, pero esta vez con el petróleo mediante una reforma energética, tema que empieza a retomarse de nuevo en el debate nacional.

El investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM refiere en entrevista el ejemplo de la banca, donde se afirmaba que de quitar los candados constitucionales para la participación extranjera, llegarían recursos del extranjero abundantes y tendríamos crédito barato.

“Qué pasó: llegaron los bancos, pero a llevarse el dinero de los mexicanos a sus respectivos países. El crédito en México es escaso y caro en tanto los españoles, por ejemplo, tiene pingues ganancias que sirven para refaccionar problemas en sus metrópolis. ¿Qué pasó con las promesas? Simplemente nos engañaron”.

¿Qué pasa con el tema del petróleo?, se dice que la inversión extranjera ayudará a contribuir y generar más investigación, pero a la luz de lo que nos ha pasado ¿podemos creer que se va a hacer así?, se pregunta el académico. “Y si no fuera de esta manera, qué instrumentos tendríamos para evitar la distorsión en las decisiones que se tomarían posteriormente: ningunos. Porque nuestra democracia es imperfecta e inacabada, porque nos ha faltado antes la reforma del Estado”.

Si bien se apunta que el petróleo seguirá siendo de los mexicanos, sólo basta quitar los artículos limitantes de la participación de extranjeros, “quién nos dará la seguridad de que la participación del capital extranjero en el petróleo mexicano se mantendrá en los límites que dicen”.

El miembro de El Colegio de México y la Academia Mexicana de Ciencias acota que debemos tomar en cuenta que las compañías petroleras de todo el mundo, y lo han demostrado a lo largo de su existencia, son las más voraces, implacables y despiadadas... “Una vez que las empresas extranjeras de petróleo se establecen en un país su proceso de avances es casi indetenible, así se diga que tendrán una pequeña participación.

“Sólo se podría aceptar esa participación si tuviéramos instituciones democráticas bien consolidadas, donde las empresas no puedan basar el avance de su poder mediante en la cooptación de grupos en el gobierno o amenazas, con márgenes de seguridad razonables”.

BRASIL Y PETROBRAS.

Pero esta seguridad es inexistente porque no hay forma de exigir responsabilidad política a funcionarios incompetentes o mentirosos, enfatiza Valadés. “¿Hay forma establecer responsabilidades o sanciones a los legisladores que suprimieron las limitaciones de inversión extranjera en la banca mexicana? No”.

En el tema petrolero, ejemplifica, está Brasil, donde Petrobras tiene intervención de capital privado. “Pero allá los secretarios y ministros de estado son ratificados por el congreso; los diputados y senadores son sujetos a la evaluación popular y a sus representados. El resultado es que hemos visto en los últimos cinco años a muchos miembros del gobierno en la calle o en la cárcel por incompetencia y prevaricar”.

Por lo tanto Brasil ha mostrado no tener límites para establecer responsabilidades a cualquier miembro del gabinete presidencial, y cuando falla el orden político o ético reciben las sanciones correspondientes. “Denos esas instituciones en México  y la seguridad de que podemos tener controles efectivos con los gobiernos y legisladores. Así podremos controlar las relaciones que existan entre las petroleras extranjeras y Pemex”.

Isaac Torres Cruz, La Crónica, 21 de marzo.