Muere entre nuevo pleito con EU

NUEVA YORK.- Una nueva crisis diplomática entre Estados Unidos y Venezuela comenzó a desarrollarse el día en que el Presidente del país sudamericano falleció.

Ayer, horas antes de que se anunciara la muerte de Chávez, el vicepresidente Nicolás Maduro informó de la expulsión de dos funcionarios de Estados Unidos, entre ellos David Delmonico, a quien acusó de conspirar para desestabilizar al Gobierno.

El Pentágono confirmó que Delmonico, agregado aéreo de la Embajada, abandonó Caracas.

Antes de que se conociera la muerte de Chávez, el Departamento de Estado había rechazado las acusaciones de Maduro.

En tanto el Presidente Barack Obama brindó su apoyo al pueblo venezolano tras la muerte de Chávez, pero sin lamentar la muerte del Mandatario.

"A medida que Venezuela comienza un nuevo capítulo en su historia, Estados Unidos sigue comprometido con políticas que promuevan los principios democráticos, el estado de derecho y el respeto de los derechos humanos", dijo en un comunicado.

A pesar de que Chávez se ha ido, ese manto político que construyó durante años continuará, y mantendrá, al menos durante un tiempo, distante a Washington de Caracas, dijeron analistas.

"Es demasiado poco tiempo para separar la elección de la figura emblemática del líder recién caído", argumentó Juan Carlos Hidalgo, especialista del Instituto Cato, un centro de estudios conservador.

Shannon O'Neil, analista del Consejo de Relaciones Exteriores, eligió a Argentina como un antecedente de lo que ella cree que ocurrirá en Venezuela. La Presidenta Cristina Kirchner, recordó, tuvo un gran empujón por la simpatía que cosechó por la muerte de su marido y antecesor, Néstor Kirchner, con la que ganó su reelección. Consideró que algo similar sucederá con Maduro.

"Habrá un funeral, se hablará de Chávez, se recordará a Chávez, y luego habrá una elección. Chávez seguirá estando en la boleta", pronosticó O'Neil.

Rafael Mathus Ruiz corresponsal, Reforma, 6 de marzo.