A pesar de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se ha pronunciado por buscar el apoyo de los estados del país para encontrar una pronta salida hacia una reforma migratoria, los estados de Utah y Nuevo México aprobaron en las últimas horas leyes tipo Arizona para castigar la inmigración ilegal, sumándose a Georgia, que hizo lo propio el pasado miércoles.
Una de estas iniciativas que ofrece una alternativa laboral a los ilegales es la que presentó la Legislatura de Utah, ya que comprende una ley al duro estilo de Arizona y a la vez un prometedor programa de trabajadores huéspedes.
La iniciativa denominada Proyecto 497, sigue el ejemplo de la ley Arizona que criminaliza a los indocumentados, pero contiene diferencias que permitieron tranquilizar a los legisladores preocupados por el estigma negativo que carga la medida de ese estado.
De ser promulgada por el gobernador Herbert, la ley exigirá a la policía verificar la calidad migratoria de quien sea detenido por un delito relativamente menor o uno grave. La medida sería opcional para las personas detenidas por una falta o infracción menor.
En tanto, el Proyecto 466, crea un programa para que las empresas en Utah puedan contratar a trabajadores del estado mexicano de Nuevo León.
Los simpatizantes con la iniciativa dijeron que el paquete de la reforma, aprobado la noche del viernes, presenta un equilibrio entre el imperio de la ley, las necesidades económicas y un sentido de piedad.
RECOMPENSA. Los detractores, incluidos muchos republicanos, aseguran que la reforma es una especie de recompensa indebida para los ilegales, que además posiblemente alentará un mayor ingreso de inmigrantes sin papeles.
El paquete de la reforma, que incluye una medida para contratar temporalmente a trabajadores mexicanos, será remitido la próxima semana al gobernador Gary Herbert, que es republicano.
Cuando falta una semana para el fin de la sesión legislativa, el acuerdo entre los legisladores para aprobar la reforma estuvo a punto de fracasar antes de la votación, debido a una revuelta de republicanos conservadores en la cámara baja contra el programa de trabajadores huéspedes, llamado Proyecto 116.
La cámara baja finalmente aprobó la iniciativa en una votación de 41-32, pero luego de dos horas de discursos de los críticos.
LICENCIAS. Por otra parte, el pleno de la Cámara baja de Nuevo México aprobó ayer una iniciativa de ley que niega las licencias de conducir a los indocumentados en este estado.
En un movimiento político poco usual, el legislador republicano Andy Núñez, logró que se llevara a cabo una votación a pesar de que varias iniciativas similares ya habían sido rechazadas por diferentes comités.
Tras largas horas de debate, la propuesta fue aprobada por un margen de 42-28 votos, ahora la iniciativa pasará al Senado estatal para su aval.
“Hoy la voluntad del pueblo de Nuevo México fue escuchada por la Cámara de Representantes”, dijo la gobernadora de Nuevo México, Susana Martínez, en un comunicado.
Una de estas iniciativas que ofrece una alternativa laboral a los ilegales es la que presentó la Legislatura de Utah, ya que comprende una ley al duro estilo de Arizona y a la vez un prometedor programa de trabajadores huéspedes.
La iniciativa denominada Proyecto 497, sigue el ejemplo de la ley Arizona que criminaliza a los indocumentados, pero contiene diferencias que permitieron tranquilizar a los legisladores preocupados por el estigma negativo que carga la medida de ese estado.
De ser promulgada por el gobernador Herbert, la ley exigirá a la policía verificar la calidad migratoria de quien sea detenido por un delito relativamente menor o uno grave. La medida sería opcional para las personas detenidas por una falta o infracción menor.
En tanto, el Proyecto 466, crea un programa para que las empresas en Utah puedan contratar a trabajadores del estado mexicano de Nuevo León.
Los simpatizantes con la iniciativa dijeron que el paquete de la reforma, aprobado la noche del viernes, presenta un equilibrio entre el imperio de la ley, las necesidades económicas y un sentido de piedad.
RECOMPENSA. Los detractores, incluidos muchos republicanos, aseguran que la reforma es una especie de recompensa indebida para los ilegales, que además posiblemente alentará un mayor ingreso de inmigrantes sin papeles.
El paquete de la reforma, que incluye una medida para contratar temporalmente a trabajadores mexicanos, será remitido la próxima semana al gobernador Gary Herbert, que es republicano.
Cuando falta una semana para el fin de la sesión legislativa, el acuerdo entre los legisladores para aprobar la reforma estuvo a punto de fracasar antes de la votación, debido a una revuelta de republicanos conservadores en la cámara baja contra el programa de trabajadores huéspedes, llamado Proyecto 116.
La cámara baja finalmente aprobó la iniciativa en una votación de 41-32, pero luego de dos horas de discursos de los críticos.
LICENCIAS. Por otra parte, el pleno de la Cámara baja de Nuevo México aprobó ayer una iniciativa de ley que niega las licencias de conducir a los indocumentados en este estado.
En un movimiento político poco usual, el legislador republicano Andy Núñez, logró que se llevara a cabo una votación a pesar de que varias iniciativas similares ya habían sido rechazadas por diferentes comités.
Tras largas horas de debate, la propuesta fue aprobada por un margen de 42-28 votos, ahora la iniciativa pasará al Senado estatal para su aval.
“Hoy la voluntad del pueblo de Nuevo México fue escuchada por la Cámara de Representantes”, dijo la gobernadora de Nuevo México, Susana Martínez, en un comunicado.
La Crónica, 6 de marzo.
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